La ciudad de Salta se vio golpeada por un episodio torrencial que obligó al Sistema Municipal de Emergencias 105 a desplegar una intensa labor para atender las múltiples situaciones de riesgo generadas por las precipitaciones.

En tan solo 48 horas, el 105 recibió más de 100 llamadas reportando incidentes como árboles y postes caídos, inundaciones en viviendas, obstrucción de calles y espacios públicos, derrame de sustancias peligrosas, animales en peligro y numerosos microbasurales.

La rápida respuesta del equipo del 105 fue fundamental para mitigar los daños y garantizar la seguridad de los ciudadanos, afirmó una portavoz municipal, destacando el esfuerzo coordinado entre las diferentes áreas que trabajaron en conjunto para atender cada llamado.

Las lluvias generaron un escenario complejo con graves consecuencias para la infraestructura urbana.

Los canales pluviales se vieron saturados por la gran cantidad de agua y escombros, lo que dificultó el drenaje adecuado, explicó un experto en gestión hídrica.

El personal municipal trabajó incansablemente para eliminar las obstrucciones y restablecer el flujo normal del agua, evitando así mayores daños a la ciudad.

La situación ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de Salta ante eventos climáticos extremos, reafirmado la necesidad de una planificación urbana más robusta que considere la creciente frecuencia e intensidad de las lluvias.

Ante la previsión de nuevas precipitaciones en los próximos días, la Municipalidad de Salta anunció un plan de acción para fortalecer las medidas preventivas y garantizar una respuesta rápida ante cualquier emergencia.