El caso del femicidio de Jimena Salas podría marcar un hito en la justicia salteña con la posibilidad inminente de un juicio por jurado popular.

La aplicación de este sistema, vigente desde el 2 de enero pasado, se perfila como una alternativa real para juzgar a los tres hermanos Saavedra, acusados del crimen ocurrido el 27 de enero de 2017 en el barrio San Nicolás de Vaqueros.

Esta perspectiva se alinea con el impulso del gobernador Gustavo Sáenz por este modelo judicial, que busca fortalecer la participación ciudadana en la administración de justicia.

Según fuentes cercanas a la causa, el abogado defensor de los hermanos Saavedra, Marcelo Arancibia, estaría preparando una petición formal para que el Poder Judicial de la Provincia admita la aplicación del juicio por jurado.

Arancibia se muestra confiado en la inocencia de sus clientes y ha expresado su seguridad en revertir la acusación penal durante el proceso.

El caso de Jimena Salas reúne los requisitos esenciales para ser juzgado bajo este modelo, que exige la existencia de un delito grave como homicidio femicidio.

El juez Eduardo Raúl Sángari, presidente del Tribunal de Juicio, se mostraría receptivo a la solicitud.

De concretarse, el juicio por jurado popular podría celebrarse en el último trimestre del año, según estimaciones del juez Eduardo Barrionuevo del Tribunal de Impugnación.

Este caso ha generado gran expectativa debido a su emblemática naturaleza y las complejidades que ha presentado durante el proceso judicial.

La primera acusación contra Horacio Vargas y Nicolás Cajal Gauffin, viudo de Salas, fue desestimada en 2021 por la Sala VII del Tribunal de Juicio.

Posteriormente, la Corte de Justicia ordenó reabrir la investigación, lo que llevó a la detención de los hermanos Saavedra.

La introducción del juicio por jurado popular en Salta podría significar un cambio significativo en el sistema judicial local, permitiendo una mayor participación ciudadana y generando expectativas sobre las decisiones finales que se tomarán en este caso.