Socialdemócratas triunfan en Rumanía y frenan el avance de la ultraderecha.
El Partido Socialdemócrata (PSD) ha logrado una victoria electoral en Rumanía, deteniendo el ascenso de la fuerza ultraderechista Alianza por la Unidad de los Rumanos (AUR).

Según datos contabilizados por Mediafax, el PSD obtiene un 22,5% de los votos, frente al 17,7% del AUR liderado por Calin Georgescu.

Los liberales PNL se posicionan en tercer lugar con un 13,6%, seguidos por la conservadora Unión para Salvar Rumanía (USR) con un 12%.

Esta victoria electoral representa una importante barrera ante el auge del nacionalismo y la extrema derecha en Rumanía.

El resultado es un claro indicio de que los ciudadanos no están dispuestos a ceder terreno al populismo y a las propuestas xenófobas, afirma Anamaria Popescu, analista político de la Universidad de Bucarest.

La sociedad rumana ha elegido el camino de la moderación y del diálogo.
En el Senado, el PSD también se alza como fuerza dominante con un 23% de los votos, seguido por el AUR con un 18%.

Estos resultados anticipan una compleja dinámica política en las próximas semanas, con el PSD buscando coaliciones para formar gobierno.

El primer ministro Marcel Ciolacu ha abierto la puerta a alianzas con otras fuerzas políticas, incluyendo la USR y los liberales PNL, con el objetivo de mantener el rumbo proeuropeo de Rumanía.

Nuestro compromiso con la integración europea es inquebrantable, ha declarado Ciolacu.
la situación política se complica por una orden judicial para un recuento de la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el 24 de noviembre.

Esta medida, impulsada por denuncias de posibles interferencias rusas en el proceso electoral, podría reabrir viejas heridas y aumentar la tensión social.

El auge del AUR representa un desafío importante para la democracia rumana.Georgescu, con su discurso ultranacionalista, ha logrado atraer a sectores descontentos con el estado de la nación.

La frustración por la corrupción, la pobreza y la falta de oportunidades económicas está creando un caldo de cultivo para el extremismo, señala Alexandru Ionescu, politólogo especializado en el espectro político rumano.

El resultado de las elecciones presidenciales aún es incierto, con la candidata del USR, Elena Lasconi, enfrentándose a Georgescu en una hipotética segunda vuelta.

La figura del presidente, aunque en un sistema parlamentario, juega un papel crucial en la agenda política nacional.

Un gobierno dividido podría dificultar el avance de las reformas estructurales y la consolidación del país como miembro activo de la Unión Europea.