El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) ha modificado el proceso para acceder al subsidio social que permite la obtención gratuita del 100% de los medicamentos.
A partir de ahora, los jubilados que desean mantener este beneficio deberán dirigirse a las agencias del PAMI con su documento de identidad (DNI) y credencial de afiliación, sin necesidad de descargar y completar una declaración jurada.
Esta decisión busca agilizar el trámite y facilitar el acceso al subsidio para los beneficiarios.
El cambio ha generado controversia en la sociedad, con voces que lo celebran por simplificar el proceso, y otras que critican la medida por obligar a los jubilados a desplazarse hasta las oficinas del PAMI. Si bien eliminar el formulario digital es un avance y facilita el trámite para los afiliados, es importante considerar la situación de aquellos que tienen dificultades para trasladarse, señala una especialista en derecho social.
La nueva normativa implica que cada vez más afiliados al PAMI se acerquen a las oficinas del organismo.
En las agencias, personal administrativo verificará los datos del jubilado mediante el sistema y, si cumple con los requisitos, tramitará el subsidio en el acto.
El beneficiario podrá solicitar hasta cuatro medicamentos gratuitos, retirandolos de la farmacia con la cobertura completa.
Si requiere cinco o más medicamentos, se le pedirá que complemente un formulario firmado por su médico de cabecera.
La decisión del PAMI ha sido criticada por diversos sectores sociales y religiosos, quienes consideran que la medida perjudica a los adultos mayores.
El arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, calificó la nueva política como eutanasia encubierta, argumentando que obliga a muchos jubilados a elegir entre alimentarse o medicarse.
Esta afirmación refleja el profundo impacto emocional que la medida tiene sobre los sectores más vulnerables de la población.