El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) dará a conocer un ambicioso plan integral con tres ejes principales para promover la inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito porteño.
Se espera que el lanzamiento, que se llevará a cabo en el Teatro Colón, marque un hito significativo en la lucha por la igualdad y los derechos de este sector vulnerable de la población.
El programa, impulsado por la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, busca posicionar la discapacidad como un eje transversal en la política pública local.
La discapacidad no discrimina, destacó Muzzio al anunciar la iniciativa, enfatizando la necesidad urgente de abordar este desafío social desde una perspectiva integral y comprometida.
Las cifras alarmantes sobre la situación de las personas con discapacidad en CABA – más de 500 mil personas viven o transitan por la ciudad con alguna discapacidad, y el 50% de estas discapacidades se adquieren a lo largo de la vida– impulsan la necesidad de una acción contundente.
Los tres ejes que sustentan este plan son la accesibilidad universal, la formación y el bienestar, y la proyección a futuro.
El primer eje se centra en mejorar la accesibilidad física tanto en los edificios públicos como privados, así como en la información.
Hay deficiencia de datos reconoció Muzzio, señalando la urgencia de generar un sistema transparente que permita una mayor inclusión.
Para ello, se creará una ventanilla única donde se concentrarán toda la información relevante sobre programas, servicios, normativas, beneficios y trámites para personas con discapacidad.
Se facilitará el acceso al Certificado Único de Discapacidad (CUD), se optimizará la atención y acompañamiento durante los trámites, y se desarrollará un mapa colaborativo que informe sobre las condiciones de accesibilidad de los lugares.
El segundo eje busca fortalecer el acceso a una educación inclusiva y adaptada a las necesidades individuales de cada persona con discapacidad.
Se creará el primer centro público especializado en educación y rehabilitación en el sur de la ciudad, una zona con menor oferta de servicios.
Se destacará también la importancia de formar al personal de primera asistencia para atender adecuadamente las necesidades de las personas con discapacidad.
Asimismo, se impulsará un trabajo coordinado con museos, teatros, centros deportivos y colonias para adaptar sus actividades a este sector, creando circuitos turísticos y atracciones aptas.
Se estima que la falta de atención adecuada puede reducir hasta 20 años la expectativa de vida de una persona con discapacidad, lo que refuerza la necesidad de invertir en medidas que promuevan su bienestar integral.
El tercer eje se centra en el empleo y la vida independiente. CABA ya trabaja en la creación de un vínculo entre empresas y personas con discapacidad a través de una mesa de trabajo.
Solo el 15% de las personas con discapacidad tienen un empleo.
En este sentido, se buscará fortalecer este enlace mediante la promoción de la generación de puestos de trabajo en el sector privado, así como la creación de oficinas gestionadas por personas con discapacidad.
Se propone también una serie de beneficios fiscales para empresas que contraten a personas con discapacidad: exención del ABL, deducción de Ingresos Brutos sobre las contribuciones patronales y bonificación del 50% en los Ingresos Brutos para las personas con discapacidad.
Una de las novedades más importantes es el análisis junto al Centro de Arquitectura y Urbanismo de modelos de vivienda comunitaria que permitan la independencia de las personas con discapacidad, quienes actualmente sólo representan el 20% de la población con discapacidad que vive de forma autónoma.
Este plan integral representa un paso significativo en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer para garantizar la plena inclusión y participación de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida social y económica.