El presidente francés, Emmanuel Macron, se vio envuelto en una polémica durante su visita al archipiélago de Mayotte, devastado por un reciente ciclón.

Ante la crítica de los residentes por la falta de agua potable, Macron afirmó que si no fuera por Francia, estaríais 10.000 veces más en la mierda.

Estas palabras, consideradas por muchos como condescendientes e inapropiadas, han generado una ola de críticas hacia el mandatario.

La visita se produjo casi una semana después del paso del ciclón, que dejó sin suministro de agua potable a gran parte de la población.

Siete días y no consigues dar agua a la población, gritó un habitante a Macron durante su recorrido por el barrio de Pamandzi, expresando la frustración generalizada ante la situación.

En respuesta al reclamo, Macron defendió la gestión del Estado francés en Mayotte.Estad contentos de estar en Francia.

No hay ningún otro lugar del océano Índico donde la gente reciba más ayuda, afirmó, intentando tranquilizar a los ciudadanos.

Sus palabras no lograron aplacar las tensiones y fueron recibidas con incredulidad por muchos residentes.

Este incidente ha alimentado el debate sobre la relación entre Francia y sus territorios de ultramar.

El diputado del partido RN, Sébastien Chenu, criticó la gestión de Macron calificándola de insensible.

No creo que el presidente encuentre las palabras adecuadas para consolar a nuestros compatriotas de Mayotte, afirmó, resaltando la sensación de abandono que sienten algunos habitantes ante la falta de respuestas efectivas por parte del gobierno.

El diputado de extrema izquierda Eric Coquerel también se manifestó en contra de la actitud del presidente francés, calificando su comentario de completamente indigno.

La polémica ha puesto nuevamente en el centro del debate las desigualdades y el sentimiento de marginalidad que persisten en algunas regiones francesas.