La Policía surcoreana ha abierto una investigación formal contra el presidente Yoon Sukyeol por presunto delito de traición, a raíz de la declaración de ley marcial que luego fue revocada.
La investigación, llevada a cabo por el equipo de investigación de Seguridad bajo la Oficina Nacional de Investigación de la Agencia Nacional de Policía, surge tras dos denuncias presentadas: una por el partido opositor Rebuilding Korea Party y otra por un grupo de 59 activistas.
Las acusaciones no solo implican al presidente Yoon, sino también al exministro de Defensa Kim Yonghyun, al jefe del Estado Mayor del Ejército, general Park Ansu, y al ministro del Interior, Lee Sangmin.
Las denuncias argumentan que la declaración de ley marcial y las acciones subsiguientes constituyen un abuso de poder y una amenaza a la democracia surcoreana.
En particular, se critica la orden dada por Kim Yonghyun, quien posteriormente renunció y pidió perdón, para que tropas entraran en la Asamblea Nacional con el objetivo de bloquear el acceso de los legisladores al recinto.
Este acto, según el viceministro de Defensa, Kim Seonho, fue realizado tras la declaración de ley marcial.
La acción ha generado una profunda indignación pública y críticas contundentes por parte de diversos sectores políticos y civiles.
El Partido Democrático (PD), principal formación opositora en Corea del Sur, ha anunciado su intención de votar a favor de una moción para destituir al presidente Yoon el sábado próximo.
La moción, firmada por 191 parlamentarios opositores, fue presentada ante la Asamblea Nacional tras la controversia generada por la declaración de ley marcial y sus consecuencias.
Esta situación representa un grave riesgo para la estabilidad democrática de nuestro país, declaró un portavoz del PD. La acción del presidente Yoon ha demostrado una clara falta de respeto al poder legislativo y a los principios democráticos fundamentales.
La investigación policial, junto con el debate político que se está gestando en torno a la moción de destitución, ha generado un clima de incertidumbre e inestabilidad política en Corea del Sur.
Los próximos días serán cruciales para determinar el futuro político del presidente Yoon y su gobierno.