El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha suscitado polémica al designar a Kimberly Guilfoyle, prometida de su hijo mayor, Donald Jr., como embajadora en Grecia.
La decisión fue anunciada mediante un mensaje en la red social Truth Social, donde Trump enfatizó la cercana amistad y lealtad de Guilfoyle, destacando su experiencia previa en derecho, medios y política como argumentos para respaldar su elección.
Kimberly es perfectamente adecuada para fortalecer las relaciones bilaterales con Grecia, promoviendo nuestros intereses en asuntos que abarcan desde la cooperación en defensa hasta el comercio e innovación económica, afirmó Trump.
Este nombramiento llega en un momento delicado, coincidiendo con la publicación de fotografías por parte del medio británico Daily Mail que muestran a Donald Jr. paseando de la mano con otra mujer en Florida, contradiciendo su compromiso con Guilfoyle desde 2020.
En paralelo, Trump nombró a Tom Barrack, gestor de fondos privados, como embajador en Turquía. Barrack es descrito por Trump como una voz razonable respetada tanto en el ámbito político como empresarial.
Ambos nombramientos, que requieren la confirmación del Senado, se suman a los ya realizados para diversos puestos claves dentro de la futura administración republicana de Trump, que asumirá el poder el 20 de enero de 2025.
Esta decisión ha generado reacciones mixtas y debate entre analistas políticos.Algunos consideran que el nombramiento de Guilfoyle refleja una clara interferencia familiar en la política exterior estadounidense, mientras que otros argumentan que su experiencia profesional la califica para el puesto.