La disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha dado paso a la Agencia de Recaudación y Control (ARCA), organismo encargado de asumir las responsabilidades fiscales del país.
En esta nueva etapa, el control sobre las transferencias entre cuentas personales se mantiene como una prioridad para ARCA, buscando identificar posibles inconsistencias fiscales.
La transparencia en el sistema financiero es fundamental, señaló un portavoz de ARCA, quien añadió que la agencia está dispuesta a colaborar con los ciudadanos para asegurar la correcta declaración de ingresos y egresos.
ARCA prestará especial atención a los movimientos de dinero entre cuentas propias, ya sean bancarias o virtuales.
Se ha establecido una serie de límites que rigen las transferencias: 400.000 pesos para aquellos sin ingresos formales declarados.
Cualquier movimiento superior a los 700.000 pesos debe estar respaldado por la correspondiente documentación que justifique su origen.
Es crucial contar con la documentación necesaria para sustentar el origen de los fondos transferidos, explica un especialista en derecho fiscal consultado por este medio.
No justificar el origen de los recursos puede generar problemas con ARCA.
Los documentos aceptados como respaldo son: recibos de sueldo, comprobantes de jubilación, facturas y constancias de monotributo.
Si una entidad financiera solicita justificar el origen del dinero transferido, es fundamental responder a tiempo y presentar la documentación requerida para evitar que se emita un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) ante la Unidad de Información Financiera (UIF).
En caso de detectar irregularidades, ARCA podrá solicitar una justificación detallada del manejo de los fondos.
La agencia evaluará la situación fiscal del contribuyente y determinará si el dinero proviene de actividades lícitas.
Si se sospecha de actividad ilícita, ARCA podría cerrar la cuenta del usuario y enviar un ROS a la UIF.