El Gobierno Nacional anunció la pronta presentación de un proyecto de ley al Congreso para reformar profundamente el sistema electoral argentino, iniciativa que busca modificar sustancialmente el panorama político del país.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, detalló en conferencia de prensa que el proyecto contempla la eliminación de las PASO, la reforma del financiamiento de los partidos políticos y una modificación de la Ley Orgánica de Partidos Políticos.
La propuesta, impulsada por el gobierno libertario de Javier Milei, busca simplificar el calendario electoral al suprimir las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Se terminó convirtiendo en una encuesta paga, lejos del objetivo por el que fue creado, afirman desde el Ejecutivo Nacional.
La eliminación de las PASO se justifica, entre otros argumentos, por el ahorro económico que representaría, considerando que la realización de estas primarias en 2023 significó un desembolso de 45 mil millones de pesos.
La Constitución habla de mantener a los partidos, pero no sus campañas, argumentan desde el gobierno para justificar la eliminación del aporte extraordinario estatal a las campañas electorales.
Se busca reemplazarlo por un Fondo Partidario Permanente que garantice un financiamiento básico, con mayor participación del sector privado.
El proyecto propone aumentar los topes de aportes privados, eliminando el límite actual de 40 millones de pesos y permitiéndolos hasta 300 millones.
Se busca eliminar el tope de gastos en campañas y la obligación de ceder espacios publicitarios a partidos políticos, argumentando que esta medida viola los derechos de propiedad de los medios de comunicación.
Con respecto a la Ley Orgánica de Partidos Políticos, el proyecto busca disminuir el número de espacios electorales al endurecer las reglas de inscripción y caducidad de los partidos, así como aumentar los requisitos para la conformación de nuevos partidos a nivel nacional y distrital.
La iniciativa ha generado controversia entre las fuerzas políticas del país, siendo criticada por algunos sectores que temen que pueda generar una concentración del poder político en manos de unos pocos partidos.
Se espera que el proyecto sea debatido en el Congreso durante las próximas semanas, con la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias para tratar este tema de suma importancia para el futuro del sistema electoral argentino.