A pesar de los anuncios de modernización y ampliación, el Aeropuerto Internacional Martín Miguel de Güemes sigue enfrentando serios problemas de infraestructura que afectan la experiencia de los pasajeros.
Situación preocupante: De las cinco mangas disponibles para el embarque y desembarque de pasajeros, solo una funciona actualmente.
Dos se encuentran fuera de servicio por un desperfecto sin resolver desde hace años y otro con el piso roto desde hace más de un mes.
Esta situación crítica se vio acentuada recientemente cuando los viajeros, bajo la lluvia, tuvieron que descender de un avión debido a la falta de mangas disponibles.
Expertos cuestionan la gestión: Si bien es positivo el crecimiento de las conexiones internacionales y la conectividad del aeropuerto, la falta de elementos básicos para una operatividad eficiente genera preocupación, señala un experto en transporte aéreo.
Un aeropuerto como el de Salta, puerta de entrada a la región, debe ofrecer un servicio acorde a las expectativas de los pasajeros.
Las obras de ampliación, aunque bienvenidas, no parecen estar atendiendo las necesidades inmediatas de mejora operativa.
Se está invirtiendo en la ampliación del espacio físico pero no se está priorizando el mantenimiento y reparación de infraestructuras esenciales, denuncia un trabajador del aeropuerto.
La situación genera malestar entre los pasajeros: Es un mal recibimiento para quienes visitan Salta y apuestan por la actividad turística de la provincia, comenta un viajero que recientemente sufrió las consecuencias de esta deficiencia.
Esto lleva tiempo así y nadie hace nada, agrega, señalando al ORSNA y a Aeropuertos Argentina 2000 como responsables de la situación.
El aeropuerto de Salta tiene grandes proyecciones para el futuro, con nuevas rutas internacionales que conectarán la ciudad con destinos como Lima, San Pablo y Asunción del Paraguay.
Estas ambiciones se ven opacadas por la falta de inversión en infraestructura básica que garantice una experiencia positiva para los viajeros.