Este jueves finaliza la primera etapa del Régimen de Regularización de Activos (RRA), la iniciativa gubernamental diseñada para reactivar la economía.

Con la prórroga otorgada a solicitud de los bancos y contadores, se cierra un período que ha permitido a los argentinos regularizar sus activos con beneficios fiscales más atractivos.

La segunda etapa presenta condiciones menos favorables, lo que genera interrogantes sobre su efectividad y posibles vías alternativas para el exteriorización de capitales.

Hasta ahora, el RRA ha recaudado US$18 mil millones en efectivo según datos oficiales, un logro que el gobierno considera un éxito rotundo.

Manuel Adorni, vocero presidencial, destacó la importancia de continuar incentivando la regularización de activos en un contexto de inflación a la baja, superávit fiscal y mucha libertad.

Expertos del sector advierten sobre posibles desafíos para la segunda etapa.César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin Asociado, argumenta que el aumento de la alícuota impositiva para montos superiores a US$100 mil, junto con la prohibición de blanquear dinero en efectivo, desincentiva la participación ciudadana.

Litvin critica los problemas técnicos en la AFIP y las dificultades para transferir fondos desde el exterior, lo que dificulta el cumplimiento del proceso.

Litvin propone una prórroga adicional para permitir a quienes aún no se han decidido participar en la iniciativa.

Todavía hay muchos indecisos que con una semana más ingresarían, afirma.

Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, coincide en que la segunda etapa será menos atractiva para aquellos que no lo hubieran hecho en la primera.

Va a haber blanqueos, pero no por montos considerables, estima.
El cierre de la Etapa 1 plantea también el riesgo del retiro sin costo de los depósitos hasta US$100 mil, mientras que los superiores requieren mantenerlos invertidos hasta diciembre de 2025.

Marcos Felice, contador especializado en blanqueo, señala que esta decisión dependerá de la evolución económica del país durante los próximos meses.

La incertidumbre sobre el futuro del RRA genera preocupación entre expertos y ciudadanos. El éxito de este programa para reactivar la economía argentina, combatir el lavado de dinero y fortalecer el sistema financiero depende en gran medida de su capacidad para generar confianza y ofrecer un marco regulatorio claro y transparente.