El expresidente Donald Trump se presentó ante miles de seguidores en el Madison Square Garden de Nueva York, escenario icónico de la ciudad, para un mitin cargado de provocaciones y promesas populistas.

Allí, dirigió palabras contundentes hacia la vicepresidenta Kamala Harris, su rival demócrata en las elecciones del próximo noviembre, a quien calificó de traidora y le exigió que se vaya.

Trump repitió su discurso crítico sobre la gestión del gobierno actual, acusando a Harris de perpetrar una campaña de violencia y terror por el ingreso masivo de inmigrantes.

Reiteró su promesa de implementar una ley marcial para deportar a los inmigrantes indocumentados, argumentando que el país está siendo ocupado.

El discurso del expresidente estuvo repleto de promesas electorales dirigidas a grupos clave de votantes.

Entre ellas, se encuentran deducciones fiscales para quienes cuidan familiares con necesidades especiales, la eliminación del gravamen sobre propinas y beneficios de seguridad social para pensionistas.

Trump también prometió reducir el precio de la gasolina en un 50% en un año y eliminar el Green New Deal, al que calificó como la gran estafa verde.

En materia económica, Trump prometió implementar una política proteccionista con aranceles contra China u otros países que graven las importaciones estadounidenses.

Su discurso también reflejó su postura sobre la guerra en Ucrania, la retirada de Afganistán y los recientes huracanes que han afectado al país, criticando la gestión del presidente Joe Biden.

Si yo no tomo el poder, el mundo se arriesga a una III Guerra Mundial, afirmó Trump durante su mitin, instando a sus seguidores a votar por él para evitar que los enemigos de Estados Unidos se burlen del país.

Este evento de campaña en un estado con mayoría demócrata y considerado seguro para Harris refleja la estrategia electoral de Trump de movilizar su base y polarizar el debate político.