Un nuevo capítulo de violencia se escribe en la Franja de Gaza tras el bombardeo de una escuela que albergaba a familias desplazadas.

Al menos 19 personas perdieron la vida en este ataque, según información proporcionada por medios locales palestinos.

Los relatos de supervivientes apuntan a que la artillería israelí lanzó múltiples proyectiles contra el centro educativo.

Hasta el momento, Israel no ha emitido una declaración oficial sobre el incidente.
Este atroz suceso se suma a la creciente cifra de víctimas en Gaza.

El gobierno del territorio, controlado por Hamás, afirma que más de 300 palestinos han muerto en el norte de la Franja desde el inicio de la operación terrestre israelí el pasado 6 de octubre.

Las autoridades palestinas denuncian una escalada brutal, atribuyendo a Israel la responsabilidad directa de lo que consideran un genocidio y un ataque deliberado al sistema sanitario del territorio.

La intención de Tel Aviv es alcanzar todos los sectores vitales de Gaza y convertir la zona en un escenario de devastación, muerte y genocidio, afirma un portavoz de Hamás.

Desde el inicio de la operación defensiva israelí contra Hamás hace un año, las autoridades palestinas reportan más de 42.200 muertos y 98.400 heridos, además de miles de cuerpos aún atrapados entre los escombros.

La comunidad internacional se encuentra dividida ante la situación.Mientras algunos países condenan el uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel, otros defienden sus acciones como medidas necesarias para combatir el terrorismo.

Es urgente que se detenga la violencia y se abran canales de diálogo para alcanzar una solución pacífica, declara un representante de las Naciones Unidas.

El mundo entero observa con preocupación la escalada de violencia en Gaza, esperando una pronta resolución al conflicto.