Toma de Universidades en Rechazo al Veto a Ley de Financiamiento Universitario

Doce universidades argentinas fueron tomadas este día por estudiantes que protestan en contra del veto impuesto por el presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario.

Las acciones se enmarcan en la sesión en el Congreso, donde la Cámara de Diputados debatirá sobre el rechazo al veto.

Desde temprano, las protestas se extienden a diferentes espacios dentro de las universidades: clases públicas en la calle, vigilias, asambleas y tomas.

La comunidad estudiantil espera con expectación el dictamen de los diputados, a quienes presionarán con una marcha hacia el Congreso a las 11:00 horas para escuchar desde afuera del plenario la votación.

Las universidades afectadas abarcan distintas regiones del país: cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), dos en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), dos en la Universidad de San Martín (Unsam), entre otras.

También se sumaron al movimiento el Colegio Nacional Buenos Aires, dependiente de la UBA, y numerosas universidades provinciales.

Para que el veto quede sin efecto, tanto la Cámara de Diputados como el Senado deberán ratificar la ley de financiamiento universitario con al menos dos tercios de los votos.

El PRO anunció su apoyo al veto, lo cual dificulta aún más la posibilidad de revertir la decisión del presidente Milei.

Este veto pone en riesgo el futuro de millones de jóvenes que buscan acceder a una educación universitaria de calidad, declaró Sofía Martínez, estudiante de la UBA y vocera de la agrupación estudiantil Por un Futuro Universitario.

La falta de financiamiento afecta directamente a la calidad de las carreras, al acceso a recursos básicos e incluso a la posibilidad de que muchos estudiantes puedan continuar sus estudios.

El panorama actual genera incertidumbre entre los estudiantes, quienes ven en este veto una amenaza directa a su futuro académico y profesional.

La tensión se palpa en las universidades, donde el debate sobre el financiamiento universitario se intensifica y la presión para revertir la decisión del presidente crece día a día.