Nueve regiones lunares candidatas para el histórico regreso de la humanidad al satélite natural.
La NASA ha dado un paso significativo hacia la realización del sueño de volver a pisar la Luna, esta vez no en la cara visible familiar, sino en su enigmático Polo Sur.
Tras más de cinco décadas desde la última huella humana en la superficie lunar, la agencia espacial ha seleccionado nueve regiones como posibles puntos de aterrizaje para Artemis III, la primera misión tripulada que explorará este territorio inexplorado.
El regreso a la Luna es un hito no solo para la ciencia, sino también para el futuro de la vida fuera de nuestro planeta.
Cada una de las nueve regiones candidatas fue elegida cuidadosamente basándose en criterios científicos y de ingeniería, utilizando imágenes del Orbitador de Reconocimiento Lunar LRO para crear un detallado mapa de la zona polar.
Entre los nombres destacados se encuentran Pico cerca de Cabeus B, Haworth y el Macizo Malapert, ubicados en áreas permanentemente sombreadas donde se cree que existen reservas de agua helada, un recurso vital para futuras misiones.
El equipo de Selección de Sitios de la NASA ha trabajado estrechamente con la comunidad científica e industria espacial para evaluar no solo el valor científico de cada región, sino también su viabilidad para una misión exitosa.
Aspectos como el potencial científico, las condiciones de iluminación, la comunicación con la Tierra y la disponibilidad de ventanas de lanzamiento se han considerado cruciales para garantizar el éxito de la misión.
Las nueve regiones seleccionadas presentan características geológicas diversas que nos brindan flexibilidad ante posibles variaciones en el clima espacial o condiciones imprevistas en la superficie lunar, declaró un portavoz del equipo de selección de sitios.
Estas regiones albergan sombras perpetuas donde se podrían encontrar reservas de agua y otros compuestos esenciales para la vida humana.
Artemis III promete desvelar una realidad científica desconocida hasta ahora.Cada uno de los sitios seleccionados tiene el potencial de proporcionar datos fundamentales sobre la historia geológica de la Luna, las reservas de recursos y los procesos que han moldeado la superficie lunar a lo largo de millones de años.
La NASA y la comunidad científica están desarrollando mapas geológicos detallados y realizando evaluaciones exhaustivas de las características de cada región.
Estas investigaciones sentarán las bases para futuras misiones Artemis, como la IV y V, que explorarán el Polo Sur en su totalidad y evaluarán la viabilidad de operaciones prolongadas con el apoyo de un Vehículo de Terreno Lunar LTV.
Este proceso de selección y análisis de sitios de alunizaje no es solo un paso hacia la exploración humana de Marte, sino un salto significativo hacia una era donde los astronautas no solo visitarán la Luna, sino que aprenderán a vivir en ella, abriendo las puertas para la colonización y el estudio intensivo de otros planetas.