En un giro inesperado para el fútbol argentino, la Inspección General de Justicia (IGJ) ha tomado la decisión de suspender las elecciones previstas para la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), programadas para el próximo jueves.

Esta medida cautelar responde a una solicitud interpuesta por el club Talleres de Córdoba, quien argumentó que los comicios se adelantaron injustificadamente un año respecto a la fecha prevista en el estatuto.

La decisión ha generado un gran impacto en el ámbito deportivo, desatando un debate sobre la transparencia y el proceso democrático en la gestión del fútbol argentino.

El presidente del club cordobés, Andrés Fassi, quien recientemente fue suspendido por dos años para ejercer cargos dentro de la AFA, expresó su preocupación por la anticipación de las elecciones: Esta medida limita la posibilidad de que otros clubes propongan candidatos alternativos y condena al fútbol argentino a la continuidad de una gestión que no supo enfrentar los problemas urgentes del deporte.

Fassi argumenta que un proceso electoral más amplio y democrático, con un plazo suficiente para la participación de todos los actores involucrados, sería fundamental para garantizar el bienestar del deporte.

El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, también se pronunció al respecto, afirmando que la AFA está dando manotazos de ahogado porque saben que lo que están haciendo no está permitido.

La suspensión de las elecciones no solo afecta la renovación del órgano rector del fútbol argentino, sino que también ha puesto en jaque otras decisiones importantes a ser tomadas durante la asamblea, incluyendo la posible eliminación de dos descensos a la Primera Nacional, lo que podría llevar al regreso de un torneo de 30 equipos.

La incertidumbre reina en el panorama futbolístico mientras la AFA analiza sus opciones para apelar la decisión de la IGJ y buscar una solución que permita avanzar con la renovación democrática del ente rector del fútbol argentino.

El futuro del deporte nacional parece depender ahora del desenlace de este conflicto legal, dejando a aficionados e instituciones a la espera de un nuevo capítulo en la historia del fútbol argentino.