La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) se encuentra en proceso de modificar el requisito mínimo de ingreso para acceder al bono de Refuerzo, un beneficio destinado a jubilados y pensionados.

La medida, aún sin reglamentación oficial, busca elevar los ingresos brutos acreditables por encima de la Canasta Básica Total (CBT), estableciendo así una línea de protección contra la pobreza.

Desde su lanzamiento en 2023, el bono, congelado desde marzo en un máximo de hasta 70.000 pesos, ha beneficiado a más de cinco millones de personas dentro del Sistema Integral Previsional Argentino (SIPA).

Con la inflación actual y el aumento del costo de vida, se busca garantizar que este beneficio sea realmente efectivo para quienes más lo necesitan.

El nuevo cálculo, a implementarse en noviembre, tomará como base el nuevo haber mínimo establecido en 252.799 pesos.

Este valor, por debajo de la CBT de 312.175 pesos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), generaría una brecha de 59.376 pesos que se cubriría con el bono de Refuerzo.

La intención es asegurar que los jubilados y pensionados cuenten con un ingreso mínimo equivalente a la Canasta Básica Total, permitiendo así cubrir sus necesidades básicas, explica un experto del sector previsional.

Esta medida impactará directamente a más de cuatro millones de personas que reciben jubilaciones y pensiones del SIPA, Pensiones No Contributivas y Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), quienes tengan ingresos inferiores al haber mínimo.

La implementación de este ajuste en el bono de Refuerzo ha generado expectativas en los sectores afectados, quienes esperan un impacto positivo en su calidad de vida.