El expresidente boliviano Evo Morales se enfrenta a una nueva investigación judicial, esta vez por presunta violación agravada de una menor de 15 años con la que habría procreado un hijo.

La Fiscalía General del Estado, dirigida por Juan Lanchipa, ha confirmado la apertura del caso y destituido a la fiscal encargada inicialmente, alegando falta de objetividad en el manejo del proceso.

Lanchipa, en declaraciones públicas, ha señalado que la investigación se encuentra en curso y que se están recopilando pruebas para determinar la veracidad de las acusaciones.

Morales, por su parte, ha utilizado X (antes Twitter) para negar las acusaciones, calificándolas como parte de una persecución política orquestada por el gobierno actual, liderado por Luis Arce.

No me extraña ni me preocupa, escribió Morales en su cuenta oficial.Todos los gobiernos neoliberales, incluido el actual, me amenazaron, me persiguieron, me encarcelaron, intentaron matarme.

No tengo miedo.No me callarán.Su entorno político también ha denunciado la persecución política, argumentando que esta investigación se suma a otras dos causas abiertas contra Morales y busca desestabilizar su figura dentro del espectro político boliviano.

La acusación de estupro ha generado un fuerte debate en el país, con voces que exigen una investigación exhaustiva e imparcial por parte de las autoridades.

El presidente Arce ha solicitado al Tribunal Supremo la declaración de reserva del caso debido a la presencia de una menor de edad involucrada.

Se desconoce si existe una denuncia formal presentada por la supuesta víctima o sus familiares.Las redes sociales se han convertido en un espacio para el intercambio de opiniones y versiones, con la difusión de información no verificada sobre la identidad de la víctima y su familia.

Este escándalo político llega a raíz de una serie de acusaciones similares que Morales ha enfrentado en el pasado.

En 2016, durante su presidencia, se dio a conocer un caso similar relacionado con una mujer que afirmaba haber tenido un hijo con Morales cuando ella era menor de edad.

Tras un proceso judicial, la mujer fue condenada por falsedad, pero mantuvo su versión de los hechos.

En 2020, durante su exilio en Argentina, un caso similar surgió tras el hallazgo de mensajes entre Morales y una joven que aseguraba haber mantenido una relación con él cuando era menor de edad.

Estas reiteradas acusaciones han generado una profunda división en la sociedad boliviana y han puesto en tela de juicio la integridad moral de Morales, quien se ha convertido en una figura controversial dentro del panorama político latinoamericano.