Un escalofrío recorre Cafayate tras el doble femicidio que sacudió a la comunidad.Joaquín Cardozo, de 32 años, fue imputado por los delitos de homicidio agravado por el vínculo, alevosía y femicidio, además de portación ilegal de arma de fuego, luego de haber sido encontrado como principal sospechoso en la muerte de su pareja y la madre de la víctima.

El trágico suceso ocurrió durante la noche del pasado miércoles, dejando tras de sí un vacío insondable.

Las autoridades encontraron a las dos mujeres, una de 32 años y la otra de 83, sin vida en el domicilio donde vivían.

La Fiscalía Penal de la Unidad de Femicidios, a cargo de la fiscal Mónica Poma, tomó rápidamente cartas en el asunto.

Durante la audiencia de imputación, Cardozo optó por guardar silencio, mientras que la fiscal solicitó al Juzgado de Garantías interviniente continuar con la investigación para esclarecer los detalles del crimen.

Este caso nos golpea profundamente.La violencia contra las mujeres sigue siendo una amenaza latente en nuestra sociedad, manifestó un miembro del equipo de fiscales durante el acto judicial.

El caso ha despertado la indignación de la comunidad local, quienes exigen justicia por las víctimas.

En otro caso similar, la fiscal Lorena Martínez, a cargo de la Fiscalía Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, imputó provisionalmente a un hombre por el delito de lesiones agravadas por el vínculo y por el género.

La víctima, quien es madre de seis hijos con el acusado, declaró haber sido agredida física y verbalmente por su pareja debido a una disputa relacionada con la aplicación WhatsApp.

La fiscal Martínez destacó la importancia de actuar con rapidez ante cualquier manifestación de violencia familiar.

No podemos tolerar que la violencia se perpetúe en nuestras casas. Es fundamental proteger a las mujeres y a los niños de esta amenaza constante, señaló.