El ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, Martín de los Ríos, ha expresado su disconformidad con la postura adoptada por el gobierno nacional respecto a la financiación de obras de infraestructura vial para la provincia, especialmente la pavimentación de la Ruta Nacional 51.
Esta ruta es considerada crucial para el desarrollo minero en la región, pero actualmente se encuentra en un estado deteriorado, lo que genera serios inconvenientes para las empresas mineras y afecta la seguridad vial.
El secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, ha manifestado que el gobierno nacional no tiene previsto ejecutar obras para acompañar el desarrollo provincial y que cualquier proyecto de infraestructura debe ser impulsado por el sector privado, específicamente por las empresas mineras presentes en la Puna.
De los Ríos argumenta que, mientras que la inversión privada puede ser viable en algunos sectores específicos, proyectos de gran envergadura como la pavimentación de la Ruta Nacional 51 enfrentan dificultades debido a su baja rentabilidad y al elevado costo de la obra.
El ministro destaca la existencia de conflictos judiciales con empresas privadas por impagos en obras ya iniciadas en rutas mineras, lo que complica aún más la posibilidad de inversiones privadas en este ámbito.
Hoy no se puede porque está todo administrativo y jurídicamente complicado, explicó De Los Ríos al referirse a la situación legal actual.
Para el ministro salteño, es fundamental una mayor interacción con el gobierno nacional para solucionar los problemas de infraestructura vial.
Necesitamos mucha más interacción con Nación.No vamos a solucionar los problemas si solamente la Nación resuelve que el privado se haga cargo sin permitirnos las condiciones, afirmó.
El debate sobre la financiación de la Ruta Nacional 51 revela las tensiones entre el gobierno nacional y provincial en materia de desarrollo económico, especialmente en un sector estratégico como la minería.