Un entramado de corrupción que involucra a gendarmes y extorsión a comerciantes en tours de compras ha conmocionado a Salta.

El juez federal de Garantías N1 de Salta, Julio Bavio, formalizó la investigación penal contra ocho gendarmes acusados de asociación ilícita, exacciones ilegales y enriquecimiento ilícito.

Las detenciones se realizaron tras denuncias anónimas recibidas por la Fiscalía Federal N2 de Tucumán y la Unidad Fiscal de Salta, que revelaron una red criminal que operaba en puestos de control fronterizos entre Salta y Tucumán, especialmente en El Naranjo y Trancas.

Por favor hagan algo con los milicos coimeros que nos sacan plata, fue uno de los mensajes alarmantes de los denunciantes, comerciantes que viajaban en tours de compras desde Tucumán a Bolivia.

Según las denuncias, los gendarmes exigían coimas para permitir el paso con mercadería, llegando incluso a retener bienes y elaborar actas falsas como mecanismo de presión.

Un giro inesperado a la investigación llegó con la denuncia de un gendarme arrepentido que se presentó ante sus superiores en Tucumán y entregó una suma de dinero que había sido obligado a recibir por parte de sus compañeros.

Esta revelación, según el fiscal federal Agustín Chit, confirma la existencia de un entramado de corrupción dentro de una fuerza federal.

Las denuncias, tanto en Salta como en Tucumán, son similares y dan cuenta de un entramado de corrupción, afirmó Chit.

En los allanamientos realizados en los puestos fronterizos y domicilios particulares de los acusados, se recuperó una importante suma de dinero: 6.179.380 pesos y 200 dólares, ocultos de diversas maneras en bolsos, mochilas, fundas de armas y hasta en el resumidero del baño.

El fiscal general Carlos Martín Amad calificó a los acusados como una asociación ilícita criminal que tenía como fin la apropiación de dinero de manera ilegal, afirmando que tenían una ganancia de un millón de pesos por día.

Las implicaciones de este escándalo van más allá de las sanciones penales.Se pone en evidencia la vulnerabilidad del sistema de seguridad nacional frente a la corrupción, generando una profunda desconfianza hacia las fuerzas de seguridad y afectando la imagen de Salta ante el resto del país.