El campus de la Universidad Católica de Salta (UCASAL) se vistió de un peculiar simbolismo este lunes con la aparición de globos negros colgados en el acceso principal.

Esta llamativa acción, ejecutada por docentes y personal administrativo, representa una contundente muestra de disconformidad ante la falta de respuestas concretas sobre la recomposición salarial que reclaman desde hace tiempo.

La medida se produce en un contexto de creciente malestar dentro de la comunidad universitaria, donde los trabajadores denuncian la precariedad económica agravada por la inflación y el alza del costo de vida.

A pesar de esta situación crítica, las únicas comunicaciones oficiales emitidas por la institución se han centrado en el aumento de las cuotas académicas, con un incremento del 8% a partir de octubre, sumando un total de más del 90% desde marzo.

El acto de protesta coincide con este nuevo aumento en las cuotas, lo que genera una profunda sensación de indignación entre los trabajadores quienes ven como los estudiantes también se enfrentan a la escalada de precios en su educación.

Es una situación intolerable, declaró uno de los docentes participantes en la protesta, quien prefirió mantener el anonimato por temor a represalias.

Nos encontramos frente a un evidente desequilibrio: mientras las cuotas se incrementan constantemente, nuestra situación económica se deteriora día a día.

Desde la UCASAL aún no se ha emitido ninguna respuesta oficial al respecto, lo que aumenta la incertidumbre y frustración entre los trabajadores.

Necesitamos una mesa de diálogo donde se escuchen nuestras demandas y se busquen soluciones reales, señaló un miembro del personal administrativo.

La falta de respuestas por parte de la administración solo profundiza el conflicto.
Esta situación pone en evidencia las profundas tensiones que existen dentro del sistema universitario, con los trabajadores demandando reconocimiento y justicia social, mientras que los estudiantes se ven afectados por la creciente carga económica de su formación.