La atención médica gratuita para ciudadanos extranjeros en el Hospital San Vicente de Paul de Orán, Salta, llegó a su fin con la implementación de un decreto provincial que establece el cobro por servicios médicos a residentes no argentinos.

Esta medida ha generado una ola de preocupación y dificultades para los bolivianos que habitualmente recurrían al centro asistencial.

Según datos del hospital, antes de la entrada en vigor del decreto, se atendían alrededor de 300 pacientes bolivianos semanalmente.

Ahora, esa cifra se ha reducido drásticamente a entre 6 y 7, evidenciando un impacto significativo en el acceso a la salud para la población boliviana fronteriza.

La directora del hospital, Felián Valenzuela, explicó que la decisión de cobrar por servicios médicos a extranjeros se debe a una ley provincial vigente, la cual no puede ser incumplida.

Entendemos la situación que atraviesan los ciudadanos bolivianos, pero debemos cumplir con la normativa vigente, declaró Valenzuela.

Para Josefina Gutiérrez, titular de la Nueva Colectividad de Bolivia en Salta, la situación es crítica: La medida trasciende un mero problema económico, ya que muchas veces se trata de situaciones médicas urgentes donde los recursos financieros no son prioritarios.

La agente consular boliviana, Felipa Huanca, ha reiterado el pedido de atención médica gratuita para sus ciudadanos, pero hasta la fecha, no ha habido respuesta oficial por parte del gobierno provincial.

Gutiérrez enfatizó que los precios establecidos para los servicios médicos son exorbitantes y generan una carga financiera insostenible para la mayoría de los bolivianos.

Los costos de internación, cirugías o incluso análisis básicos son inaccesibles para nuestra comunidad, lamentó Gutiérrez.

La situación ha generado un clima de incertidumbre y desesperación entre la población boliviana que dependía del hospital San Vicente de Paul para su atención médica.