El estudio de los dinosaurios continúa fascinando al mundo científico y público en general.Recientemente, un equipo internacional de investigadores ha puesto en duda una teoría ampliamente aceptada sobre la forma en que estos reptiles construían sus nidos.

La investigación, liderada por Lope Ezquerro de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y Miguel Moreno Azanza de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR), se centró en el fósil conocido como Nido de Paimogo en Portugal, que contiene cerca de cien huevos atribuidos a Lourinhanosaurus, un terópodo de gran tamaño.

Este estudio multidisciplinario, que combinó paleontología, sedimentología, geoquímica y paleomagnetismo, arrojó resultados sorprendentes.

La evidencia sugiere que los huevos del Nido de Paimogo provienen de al menos dos hembras diferentes y fueron depositados en un área aluvial durante una inundación.

Esto desafía la idea tradicional de que los dinosaurios terópodos excavaban hoyos para sus nidos, como se había pensado anteriormente.

La investigación nos lleva a pensar que tenemos que mirar con más cuidado los hallazgos, explica Moreno Azanza.

No siempre podemos dar por sentado que un conjunto de huevos juntos forma un nido.Hay que considerar otras posibilidades.

Los investigadores proponen que los allosauroideos, al que pertenece el Lourinhanosaurus, construían nidos sobre la superficie del suelo, probablemente en montículos de tierra o plantas, similar a algunos comportamientos observados en aves modernas y otros terópodos.

Esto se debe a que las condiciones del sitio sugieren que los huevos fueron arrastrados y acumulados por una inundación, lo cual indica que no estaban enterrados en el suelo como se creía previamente.

Este hallazgo tiene implicaciones significativas para nuestra comprensión de la evolución de las estrategias de nidificación en los dinosaurios, afirma Ezquerro.

Nos permite reinterpretar otros conjuntos de huevos encontrados en todo el mundo y abre nuevas vías de investigación.

El trabajo, financiado por la Fundación para la Ciencia y Tecnología de Portugal, ha sido publicado en una prestigiosa revista científica internacional.

La investigación destaca no solo el avance en el conocimiento sobre los dinosaurios, sino también la importancia de la colaboración interdisciplinaria en la paleontología.

La península ibérica se posiciona como un epicentro para este tipo de descubrimientos, con yacimientos únicos que permiten reconstruir la historia de vida de estos gigantes del pasado.