La provincia de Salta enfrenta una preocupante alza en los diagnósticos de sífilis, enfermedad de transmisión sexual (ETS) que ha generado alerta entre las autoridades sanitarias.

Del 1 de enero al 30 de mayo del presente año se notificaron 491 nuevos casos de sífilis al Sistema Nacional de Vigilancia de Salud (SNVS), una cifra que evidencia un incremento notable comparado con los datos del mismo periodo en 2023, donde se registraron 967 casos a lo largo del año.

El departamento Capital concentra la mayor cantidad de casos, con 341 diagnósticos confirmados.Le siguen Cerrillos (18), Orán (16) y Rosario de Lerma (15).

La distribución por edades muestra un predominio en los grupos jóvenes, con una alta concentración entre las personas de 20 a 29 años (223 casos).

Esta situación preocupa particularmente a las autoridades debido al riesgo de transmisión congénita.

De enero a mayo del presente año se registraron 115 casos de sífilis en mujeres embarazadas, lo que implica un elevado riesgo para los hijos.

En los primeros cinco meses del año, se han registrado 24 nacimientos con sífilis congénita, todos tratados con medicación antibiótica.

Laura Caporaletti, jefa del Programa de VIH, ITS y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud Pública, califica el aumento como una realidad preocupante a nivel mundial que Salta no escapa.

Estamos viendo un incremento de casos de enfermedades de transmisión sexual, afirma Caporaletti, quien destaca la importancia de asumir la responsabilidad individual en el cuidado sexual.

Caporaletti enfatiza la necesidad del uso correcto del preservativo y los controles médicos periódicos como medidas preventivas esenciales.

A nivel provincial, se trabaja con instituciones relevantes para brindar información, promover la prevención y concienciar sobre la problemática.

La especialista también señala que el avance de la medicación antirretroviral para el VIH ha generado un cierto relajamiento social en las prácticas preventivas frente a otras ETS como la sífilis.

Es crucial recordar que los métodos anticonceptivos, aunque importantes para evitar embarazos no deseados, no brindan protección contra las enfermedades de transmisión sexual, advierte Caporaletti.

En este contexto, la Educación Sexual Integral (ESI) se presenta como una herramienta fundamental para abordar el problema de manera integral.

La ESI busca proporcionar a niños, adolescentes y jóvenes conocimientos y habilidades relacionados con la sexualidad de forma completa y científica.

La Ley de Educación Sexual Integral tiene como objetivo garantizar el derecho de todos los estudiantes a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos y privados del país, desde el nivel inicial hasta el superior.