En el corazón de la localidad de Anta, un incidente sorprendente ha generado una ola de empatía y solidaridad en la comunidad.

En la tarde del domingo, María Azar, bombera voluntaria de la zona, recibió un llamado para ayudar a la lechuza negra con signos de traumatismo grave que había sido encontrado en el patio de casa de una vivienda de Las Lajitas.

La rápido actuación de Azar permitió rescatar al animal nocturno y brindarle la atención médica necesaria para su recuperación.

Era un momento crítico, la lechuza estaba débil y no podía moverse, explica la bombera voluntaria.

Actué rápidamente para asegurarme de que recibiera la atención médica adecuada antes de que fuera demasiado tarde.

La rápida intervención de Azar fue posible gracias a su cercanía con la zona y su formación en primeros auxilios.

Como bombera voluntaria, es importante estar preparada para responder a situaciones inesperadas como esta, destaca.

Me alegra haber podido ayudar a este pequeño amigo y espero que pronto esté recuperado. La comunidad de Anta se ha unido en torno al caso de la lechuza negra, generando una gran cantidad de apoyo emocional y financiero para la bombera voluntaria.

Es un ejemplo inspirador de solidaridad y desinterés, afirma un residente local importante recordar que incluso los animales pueden necesitar nuestra ayuda en momentos críticos.

Las lesiones sufridas a la lechuza negra no son claras, pero se cree que podría haber sido atropellada o golpeada por una persona u objeto antes de ser encontrado.

Según la Asociación Ornitológica Argentina, los lechuzones negros son una especie protegida y es fundamental proteger su hábitat y prevenir agresiones contra ellos.

La recuperación de la lechuza negra estará supervisada por expertos en ornitología y medicina veterinaria.

Mientras tanto, la comunidad de Anta sigue unida en torno a este caso, esperando noticias favorables sobre el estado del animal y brindándole apoyo emocional y financiero a María Azar.