
Qué es la anemia renal, por qué se produce y cómo se trata
En España, entre el 10 y el 15% de la población sufre algún grado de enfermedad renal crónica (ERC), una enfermedad crónica que empeora progresivamente la función renal y presenta múltiples comorbilidades. Una de ellas es la anemia, una de las complicaciones más frecuentes de los pacientes con ERC que puede afectar, en grados avanzados de la enfermedad y a los pacientes en diálisis, hasta en un 90% de ellos.
Es importante tratarla separadamente de la enfermedad, ya que la anemia en personas con ERC se asocia con una disminución significativa de la calidad de vida en pacientes que ya tienen que vivir con problemas de salud graves.
¿Por qué los pacientes con enfermedad renal crónica tienen anemia?
La anemia es una complicación muy común entre los pacientes con ERC porque la producción de glóbulos rojos está relacionada con el buen funcionamiento de los riñones. Además de filtrar la sangre, los riñones producen una hormona llamada eritropoyetina o EPO. Cuando, debido a una insuficiencia renal, esta hormona está disminuida, la médula ósea no produce suficientes glóbulos rojos y provoca anemia .
Aunque el paciente con ERC presente anemia, antes de iniciar el tratamiento se debe descartar que se deba a otras causas, ya que la causa más frecuente de anemia -sobre todo en pacientes que reciben tratamientos antiagregantes o anticoagulantes-, u otras anemias por déficit (vitamina B12 o ácido fólico) es la anemia por deficiencia de hierro, y en la anemia renal los pacientes no tienen por qué padecer deficiencia de hierro. Aun así, es normal que ambas anemias coexistan en pacientes con ERC.
La anemia renal puede aparecer en el estadio 2 de la enfermedad, pero es más frecuente en los estadios a partir del 4 y en los pacientes en diálisis afecta al 90%.
Los síntomas de la anemia renal son los mismos que los de la anemia ferropénica: cansancio, fatiga, debilidad, irritabilidad, dolor de cabeza, palidez... y en casos más graves, incluso trastornos cardiovasculares. Se diagnostica a través de un análisis de sangre.
¿Cómo se trata la anemia renal?
Para tratar y corregir la anemia renal se deben administrar por vía externa las sustancias en las que hay déficit, ya sea hierro o la hormona eritropoyetina (EPO).
•Administración de hierro por vía oral. La primera opción de tratamiento para intentar corregir la anemia en pacientes con ERC es la prescripción de hierro oral, unos 200 mg/día de hierro elemental. A veces, el hierro no se tolera bien, ya que puede causar molestias gastrointestinales.
•Hierro por vía intravenosa. Si a los tres meses no se corrige la anemia a pesar del tratamiento oral o si el paciente no lo tolera o hay malabsorción, se puede administrar hierro por vía intravenosa. La complicación más frecuente son las reacciones alérgicas.
•Tratamiento con ESA-EPO. Si la anemia persiste y se ha confirmado la deficiencia de la hormona EPO, se puede iniciar el tratamiento con ESA-EPO, un tratamiento hospitalario. Este tratamiento es muy común en pacientes en diálisis y, antes de administrarlo, el paciente debe tener unos valores de hierro adecuados. De hecho, con el tratamiento con ESA-EPO aumentan las necesidades de hierro, por lo que debe complementarse con suplementos externos de hierro, ya sea por vía oral o intravenosa. En pacientes en diálisis es muy común que la administración de hierro sea intravenosa.
•Aunque no es habitual, en ocasiones este tipo de pacientes con anemia severa o que no responden adecuadamente a los tratamientos necesitan transfusiones de sangre periódicas .
Los pacientes con anemia renal tienen que someterse a controles con bastante regularidad, además de controlar los niveles de glóbulos rojos, para vigilar que no surjan otros efectos adversos derivados del tratamiento, ya que aumentan las posibilidades de sufrir hipertensión, ictus o trombosis de acceso. vascular.
Es habitual que los pacientes con anemia renal tengan que tomar otros suplementos que ayuden a controlar la anemia, como la vitamina B12 o el ácido fólico, y tengan que vigilar muy de cerca su alimentación para evitar otras carencias.
Nace el Instituto Nacional de Anemia Renal (INAR)
Con el objetivo de acercar a los profesionales sanitarios implicados, mejorar su abordaje de la enfermedad y concienciar sobre la anemia asociada a la Enfermedad Renal Crónica (ERC), la empresa GSK ha puesto en marcha el Instituto Nacional de Anemia Renal (INAR)En él, profesionales de la salud como nefrólogos, cardiólogos, médicos internos, geriatras y atención primaria, entre otros, podrán compartir ideas y actividades con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes con anemia renal. dice el Dr. Aleix Cases, Consultor Senior del Servicio de Nefrología del Hospital Clínic de Barcelona, 'los objetivos prioritarios del Instituto son dar a conocer la prevalencia de la ERC y la anemia asociada a ella, para contribuir a incrementar su diagnóstico y su implicaciones clínicas y lograr una adecuada derivación al nefrólogo para su correcto tratamiento. Además de promover la investigación sobre aspectos relacionados con la anemia renal'. Son objetivos a largo plazo, cuyos resultados se verán en los próximos años', Queremos tener una visión 360º del recorrido del paciente con anemia renal, definir los objetivos y el mejor manejo posible de forma integrada. Así como las consecuencias de la anemia sobre distintos elementos de la patología cardiovascular, la progresión de la enfermedad renal o la calidad de vida, entre otros', asegura el Dr. José María Portolés, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Referencias
-Juan Manuel López Gómez, Soraya Abad Estebanez. 'Anemia en pacientes renales'. Revista de Nefrología al día No. 178.
-Casos, Aleix et al. 'Anemia en la enfermedad renal crónica: protocolo de estudio, manejo y derivación a Nefrología'. Nefrología (Madr.) [online].2018, vol.38, n.1 [citado el 08-07-2022], pp.8-12.