
'Por muchas dietas que hagamos, si no aprendemos a comer sano, no servirán de nada'
Laura Jorge, como les sucede a miles de adolescentes, enfrentó un trastorno alimentario (TA) en su juventud. La recuperación fue dura, pero después de ganar la batalla decidió que se iba a dedicar a ayudar a que otros no pasaran por lo mismo que ella y estudió nutrición. Su propia experiencia personal y profesional la llevó hace unos años a crear 'Come sano, Vive sano', un método -ahora convertido en libro- para ayudar a las personas a llevar una vida sana más allá de la alimentación.
'Come sano, vive sano' es un libro enfocado principalmente a las mujeres, ¿por qué? Es un libro con mucha información básica, pero también con muchas otras cositas que no se suelen conocer tanto. Las básicas, las recetas, el plan, etc. pueden ser útiles para ambos sexos, pero he decidido centrarme más en las mujeres, porque por lo que veo en las consultas todavía hay mucho desconocimiento sobre el ciclo menstrual, las hormonas. , la menopausia... y porque es evidente que existe una relación entre la mujer y las dietas y los círculos viciosos que crean. Tuve un trastorno alimentario y por eso decidí estudiar nutrición, por eso me parece muy importante esa parte.
'Vivir sano' va mucho más allá de comer bien, aunque es el pilar fundamental... Sí, vivir sano va más allá de comer bien, algo físico, estético... es salud, es ejercicio, salud mental... Eso es por eso que en mi libro pongo tanto énfasis en el sueño, el ejercicio, el estrés, cuidar nuestras emociones, nuestro estado de ánimo... Somos un todo, no podemos hablar solo de alimentación sin tener en cuenta el resto de pilares . Además, será muy difícil comer sano si estamos estresados, tenemos un estado de ánimo alterno, si no dormimos, porque vamos a tener más antojos, etc.
Pones mucho énfasis en el tema de las hormonas, especialmente en las que regulan el ciclo menstrual. ¿Por qué? Las hormonas controlan e influyen en todo, y no solo en las femeninas. Dependiendo de las hormonas que tengamos más altas o más bajas en cada parte del ciclo menstrual nuestros deseos y necesidades cambian.
'Será muy difícil comer sano si estamos estresados, tenemos un estado de ánimo alterno, si no dormimos...'
¿Debemos evitar o aumentar la ingesta de determinados alimentos o nutrientes en las distintas fases del ciclo? Sí, aunque en cualquier momento del ciclo tenemos que avanzar hacia un patrón de alimentación saludable: evitar los alimentos ultraprocesados y tóxicos, y basar nuestra dieta en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, patatas y boniatos, grasas saludables, frutos secos. , aceite de oliva, pescado azul... Luego, podemos hacer pequeños cambios en cada fase: Menstruación: podemos comer alimentos ricos en hierro para compensar la pérdida de sangre (legumbres, frutos secos, carne magra...), vitamina C para ayudar asimilarlo (cítricos, kiwi, tomate...). También alimentos saludables ricos en omega 3 por sus propiedades antiinflamatorias (nueces, pescado azul) e hidratar muy bien, con bebidas calientes. Fase folicular:alimentos ricos en antioxidantes y zinc para ayudar al desarrollo del folículo. Al aumentar los estrógenos, tenemos más sensibilidad a la insulina, por lo que toleramos mejor los carbohidratos y controlamos mejor el hambre. También recomiendo agregar verduras crucíferas, como el brócoli, porque ayudan a inactivar los estrógenos. Fase lútea: en esta fase disminuyen los estrógenos y aumenta la progesterona, tenemos más apetito y disminuye la resistencia a la insulina, por lo que se recomienda reducir la ingesta de carbohidratos y aumentar los alimentos ricos en magnesio, que ayudan a conciliar el sueño y controlar los antojos. Precisamente para estos antojos incluyo recetas saludables en el libro.
Llama la atención un dato que expones en el libro: que durante la ovulación somos más propensas a lesionarnos haciendo ejercicio. ¿Por qué? No soy experto en el tema, no soy entrenador, pero me he formado para recomendar también en cada fase del ciclo el ejercicio más adecuado. Durante la ovulación aumentan los estrógenos y la progesterona, y esto nos permitirá poder entrenar más duro, con más peso, porque tenemos más energía, pero, eso sí, hay que tener cuidado porque en este momento hay una mayor laxitud en las articulaciones y es más fácil lesionarse. Aunque lo importante, en cada caso y en cada parte del ciclo, es escuchar a nuestro cuerpo y adaptar el ejercicio a cómo nos sentimos.
También dices que las hormonas que regulan el ciclo menstrual están influenciadas por la salud digestiva y viceversa. ¿Puedes explicarnos esta relación? Esto tiene mucho que ver con nuestra microbiota, cuyo equilibrio es necesario para que nuestro cuerpo funcione correctamente, ya que realiza multitud de funciones. Una de ellas es la de regular algunas hormonas, por lo que, si la microbiota no está tan sana como debería, es probable que haya trastornos en nuestro ciclo menstrual. La alimentación es clave para tener una microbiota sana, pero también otros factores, como la lactancia, el estilo de vida, la edad, la salud bucodental... Para cuidar nuestra salud, tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para cuidar nuestra microbiota.
¿Qué papel juegan las emociones en todo esto? Mucho... porque cómo nos sentimos o estresados influye mucho en lo que comemos. Es un tema muy amplio, pero por poner un ejemplo, si estamos muy estresados -y el estrés influye directamente en nuestras emociones- por la tarde segregamos mucha grelina, que nos dará más hambre; y reduce la serotonina, lo que nos hace sentir más deprimidos y tender a comer más y tener más antojos.
Portada del libro 'Come sano, vive sano'. Zenith/Cedida¿Son entonces responsables de lo que llamamos 'hambre emocional'? Sí, y hay que saber distinguir entre hambre real y emocional. El real aparece poco a poco, el emocional de repente; con hambre real podemos comer cualquier cosa, mientras que el emocional nos 'pide' ciertos alimentos, antojos. Con el real comemos hasta quedar satisfechos mientras que con el emocional tendemos a comer más, luego nos sentimos culpables, tratamos de compensar dejando de comer más tarde... y entramos en un peligroso círculo vicioso.
¿Cómo lo combatimos? Si esto nos ocurre a menudo, lo ideal es ponernos en manos de un especialista. , por ejemplo, haciéndonos preguntas como '¿La comida realmente me hará sentir mejor? ¿Lo estoy disfrutando? Si la escuchamos, en vez de intentar combatirla, podemos preparar alternativas saludables a lo que 'necesitamos' comer, comer con conciencia, sin distracciones... Y luego, no intentar compensar o sentirnos culpables, sino perdonarnos a nosotros mismos. , porque la ansiedad de sentirnos culpables nos hará perder el control incluso la próxima vez que aparezca.
'Para cuidar nuestra salud, tenemos que hacer lo que esté en nuestras manos para cuidar nuestra microbiota'
¿Puede la dieta ayudar a mejorar los trastornos de la salud femenina, como la dismenorrea, el síndrome de ovario poliquístico...? Sí, la dieta puede prevenirlos y puede mejorar los síntomas. Eso sí, para tratarlas hay que acudir a un especialista, pero una alimentación correcta o una dieta adaptada puede ayudar a que las mujeres que las padecen se sientan mejor. Lo que he intentado hacer en el libro es que les resulte familiar el tema y que si se sienten identificadas y creen que pueden tener alguno de estos problemas acudan a un especialista. Hemos visto muchos casos de mujeres que venían a preguntar nos han pedido ayuda para otra cosa, para adelgazar o porque no se encontraban bien, y las hemos derivado a un endocrinólogo o ginecólogo porque, por los síntomas que nos dijeron que tenían, pensamos que podrían tener algún problema de este tipo.
El subtítulo es 'un plan para cuidar tu salud, tus hormonas y abandonar las dietas para siempre'. ¿Está cambiando el paradigma de que para cuidarnos, para tener un peso saludable, tenemos que estar a dieta siempre? A veces pienso que sí, pero luego llegan épocas como el verano, después de Navidad, en las que la gente pide una y otra vez lo mismo: dietas para adelgazar y que funcionen rápido. Además, seguimos asociando la palabra dieta con algo negativo, y la dieta es simplemente una forma de comer, no tiene por qué ser algo restrictivo y pasajero, que es lo primero que se nos viene a la cabeza. Hay personas que por las circunstancias que sean sí necesitan que les hagas un menú, una guía para empezar... pero más que estar centrados en un objetivo como adelgazar, que también puede serlo, tienen que estar enfocados a llevar un estilo de vida saludable y tienen que mantenerse en el tiempo. Estos cambios también tienen que ser realizados siempre por profesionales, nunca por influencers o cualquier otro sitio que encuentres en Internet. Hay que aprender a comer sano siempre, y a tener una relación sana con la comida, vivir en equilibrio con ella, ser flexible... Porque, por muchas dietas que hagas, si no aprendes a comer sano, vas a pasar toda la vida así, de uno a otro De nada te servirá. Si no aprendes a comer sano, vas a pasar toda tu vida así, de uno a otro al lado no te van a servir de nada. Si no aprendes a comer sano te vas a pasar toda la vida así, de uno a otro no te van a servir de nada usar.
¿Cómo debe ser entonces un proceso de pérdida de peso? En nuestro centro siempre apostamos por la personalización, por ver qué dificultades ha tenido esta persona con el peso, con la alimentación... A veces hacemos menús cerrados, otras pautas abiertas, recetarios...
A grandes rasgos, ¿en qué diría que consiste la filosofía 'comer sano vivir sano' que defiende en este libro y en su centro? Tener en cuenta a las personas como un todo, y comer sano debe formar parte de ese todo (dieta), pero también la actividad física, el descanso, el estrés, las emociones... Todo tiene que estar en equilibrio.
En tu libro presentas un plan de ocho semanas... ¿Son suficientes para consolidar el método para siempre? Sí, es un plan de ocho semanas para empezar a cambiar hábitos, introduciendo pequeños cambios poco a poco, cada semana. Empezamos poniéndonos un objetivo, adaptando nuestro entorno para deshacernos de las cosas que no necesitamos en casa, otra semana planifico cómo hacer una compra saludable, cómo organizar la comida de la semana, cómo dejar poco a poco de ponerle azúcar al café, dejo refrescos, ideas para comidas, etc. Son pautas que me han ayudado, tanto a comer sano como a tener una relación sana con la comida.