
Las drogas que más se consumen en España
Francisco Corral
- Fundador de Pharmadate
La pandemia ha impactado en la sociedad en todos los sentidos, incluidos los hábitos de consumo de drogas. De hecho, no es casualidad que en 2021 se hayan marcado máximos históricos de venta de medicamentos con receta en las farmacias españolas , aumentando un 4% hasta superar los 1.030 millones de unidades dispensadas.
¿Aumento debido solo a Covid? La pandemia ha impactado en la sociedad en todos los sentidos, incluidos los hábitos de consumo de drogas. De hecho, no es casualidad que en 2021 se hayan marcado máximos históricos de venta de medicamentos con receta en las farmacias españolas, aumentando un 4% hasta superar los 1.030 millones de unidades dispensadas.
A la hora de hacer valoraciones, es importante tener en cuenta que hay ciertas tendencias de consumo que se mantienen desde hace décadas, y otras provocadas por situaciones excepcionales como la pandemia. En este sentido, medicamentos como los analgésicos (en concreto, los opioides), los ansiolíticos o los antibióticos vienen experimentando incrementos en las tasas de consumo de hasta un 50% desde 2010.
Por su parte, y desde 2021, categorías de productos como los Antiparasitarios (antipiojos entre ellos), Dermatológicos (antisépticos y desinfectantes entre ellos) o los antidepresivos han visto incrementarse notablemente sus cifras de consumo, estando estos incrementos directamente relacionados con los diferentes anti-COVID. medidas (confinamiento e higiene) establecidas en 2020.
El podio de los principios activos
Omeprazol.@ [Luciano_Marques de Getty Images] vía canva.comEn España, y en cifras de 2020 (las últimas disponibles en Sanidad), Omeprazol ocupa el primer puesto con más de 48,5 millones de unidades dispensadas, seguido de cerca por Paracetamol con más de 43,5 millones de unidades, por lo que no es casualidad que el consumo de genéricos en España representa la mitad del total de envases facturados al SNS.
Por otro lado, los fármacos indicados para la diabetes son el grupo que más peso tiene en la prescripción del SNS , y los inmunosupresores y antivirales de uso sistémico los que mayor peso tienen en las farmacias hospitalarias.
Consumo de antibióticos
Uno de los principales problemas derivados del aumento del consumo mundial de medicamentos está relacionado con los antibióticos y la aparición de resistencias bacterianas.
Las bacterias 'acostumbradas' a entrar en contacto con los antibióticos de forma descontrolada, mutan rápidamente, favoreciendo la aparición de escudos frente a los tratamientos, que transmiten genéticamente, creando cepas resistentes. Estas cepas resistentes se vuelven predominantes debido a la presión selectiva de los antibióticos, que a su vez hacen desaparecer las bacterias más sensibles.
Desafortunadamente, ya es una realidad que ciertos medicamentos antibacterianos están dejando de funcionar. Algunas enfermedades bacterianas como la tuberculosis, la neumonía o la salmonelosis, ya empiezan a notar una preocupante merma en la eficacia de sus tratamientos. Si miramos el impacto nacional, en España mueren unas 4.000 personas al año a consecuencia de infecciones provocadas por bacterias resistentes , lo que supone 4 veces más que las muertes provocadas por accidentes de tráfico.
¿Qué pasaría si la eficacia de los antibióticos fuera nula?
Bacterias resistentes a los antibióticos. EFSA/ArchivoEl problema de la resistencia a los antibióticos nos situaría en un entorno en el que estaríamos expuestos a determinadas infecciones que hoy en día se pueden tratar sin mayores problemas, llegando a ser potencialmente letales: una operación de rodilla, una infección de orina, un trasplante... Por otro lado , esto también tendría un impacto directo en la salud animal, dificultando la producción de alimentos saludables con los problemas que esto conllevaría.
La pandemia silenciosa, como se le llama, es un problema global que debemos tener presente y para el cual ya se están tomando medidas. En 2015, España ocupaba el tercer puesto mundial en consumo de antibióticos y ocupaba posiciones preocupantemente altas a nivel mundial. Europa en cuanto a cifras de resistencia bacteriana.
Entre 2016 y 2020, y gracias a iniciativas como el PRAN (Plan Nacional contra las Resistencias a los Antibióticos), la publicación de la Guía Terapéutica Antimicrobiana del Sistema Nacional de Salud o las apps para prescriptores (médicos y veterinarios), España ha conseguido reducciones en el consumo de antibióticos de más del 32% en salud humana y más del 56% en salud animal, pero parece que todavía es necesario un esfuerzo adicional para frenar la escalada.
A nivel internacional, del 18 al 24 de noviembre se celebra la Semana Mundial de Concientización sobre el uso de antimicrobianos, que busca alertar y educar a la población, en momentos en que la pandemia del Covid ha favorecido el desarrollo de superbacterias por exceso, y a menudo imprudente, el consumo de antibióticos.
Los avances tecnológicos relacionados con la detección de mapas de resistencia a antibióticos en pacientes, como el publicado recientemente por un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona (liderado por Albert Quintana), podrían ser una de las claves para tratar las infecciones de forma mucho más selectiva , reduciendo el número de mutaciones y deteniendo la aparición de nuevas resistencias.