
El hábito habitual que aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares como hipertensión o ictus
¿Eres de los que se quedan dormidos en cualquier rincón? Malas noticias: un estudio ha relacionado este hábito con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares como hipertensión, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
Así lo señalan los autores en un artículo publicado en el medio especializado Hypertension, editado por la American Heart Association, en el que, no obstante, también explican que las siestas en sí no son el verdadero problema, sino un síntoma más.
Estudio observacional y aleatorización mendeliana
Las evidencias previas sobre este tema no eran concluyentes , ya que mientras algunos estudios habían coincidido en encontrar que el hábito de hacer siestas frecuentes durante el día estaba relacionado con un mayor riesgo cardiovascular, otros incluso habían observado un cierto efecto protector contra él.
Ahora, esta investigación combina uno de los mayores estudios observacionales realizados sobre esta cuestión (sobre una cohorte de medio millón de individuos, cuyos datos han sido extraídos del estudio UK Biobank ) con la aleatorización mendeliana , un método que utiliza marcadores genéticos para determinar si un factor de riesgo causa una determinada enfermedad.
Así, observaron que las personas que dormían ocasionalmente durante el día tenían un 7% más de riesgo que la población general de hipertensión, un 12% más de riesgo de ictus y un 9% más de riesgo de ictus isquémico. Por su parte, los pacientes diurnos que hacen siestas frecuentes tenían un 12% más de riesgo de hipertensión, un 24% más de riesgo de accidente cerebrovascular y un 20% más de riesgo de accidente cerebrovascular isquémico.
Del mismo modo, encontraron que aquellos que tomaban siestas frecuentes durante el día eran más propensos a ser hombres, no europeos, mayores, menos educados, con menores ingresos y con mayor masa corporal e índices de privación de Townsend (una escala para cuantificar las carencias materiales) y una relación cadera-cintura más baja) que aquellos que no lo hacen.
Síntoma de un mal descanso
Con base en estos resultados, los autores teorizan que el hábito de tomar siestas frecuentes durante el día sí puede ser considerado un factor de riesgo para desarrollar problemas de salud cardiovascular. Sin embargo, reconocen que el problema probablemente no esté en las siestas per se.
Lo que defienden, más bien, es que el hábito es indicativo de un problema de fondo que es el que estaría elevando el riesgo de estas personas. En concreto, creen que el hábito de dormir siestas de forma regular durante el día es sintomático a la hora de descansar adecuadamente por la noche.
Por ello, lo que recomiendan es que estas personas revisen sus hábitos y horarios de sueño, buscando factores que puedan estar interrumpiendo o dificultando su descanso y que puedan modificar para mejorar su calidad.