
El federalismo, una de las banderas de un Presidente que nunca dejó de sentirse Gobernador
Con el gobernador pampeano Rubén Marín. Néstor Kirchner llegó a la Casa Rosada desde una provincia periférica, desde uno de los distritos de la Patagonia que él mismo denominaba 'las provincias olvidadas' cuando describía las asimetrías del país reflejadas en un 'norte pobre, un centro rico y un sur olvidado'. ', y ese diagnóstico fue el punto de partida de una política que pretendía restaurar el poder del Estado nacional y al mismo tiempo promover un federalismo que compensara las desigualdades.
El vínculo con las provincias que Kirchner puso en marcha a partir del 25 de mayo de 2003 estuvo atravesado por la búsqueda de estos dos objetivos, y esa determinación incluyó medidas emblemáticas, como la histórica reparación por Formosa firmada tres días después de su asunción o el anuncio de la 'segunda reconstrucción de San Juan' que preveía una batería de obras, entre ellas la terminación del postergado Centro Cívico de la capital sanjuanina.
Simbólicamente, este conjunto de iniciativas tuvo un primer gesto de involucramiento personal para acabar con el conflicto magisterial en Entre Ríos con un viaje repentino a Paraná junto a Daniel Filmus, mientras que en materia de asignación presupuestaria -clave para evaluar un Gobierno- el se dio prioridad a ampliar el tendido de rutas y garantizar el acceso de todas las provincias a la interconexión eléctrica, de la que habían quedado excluidas muchas jurisdicciones.
A partir de estas variables del proyecto político que llegó al poder hace veinte años, dos protagonistas de aquellos días -el actual diputado nacional José Luis Gioja y José 'Pepe' Salvini, amigo personal de Kirchner desde la infancia- enmarcaron esa gestión como 'una Gobierno completamente federal' que cambió la realidad de las provincias al enfocarse en la promoción de la equidad territorial.
Tras manifestar su acuerdo con esa definición, Gioja destacó en diálogo con Télam que 'tuvo el privilegio' de gobernar San Juan durante tres mandatos consecutivos, entre 2003 y 2015, 'primero con Néstor y luego con Cristina', período de doce años en los que, apuntó, 'lo pudimos todo' y que resumió en un lema: 'Soñar y hacer'.
Gioja contrastó esta relación entre el Estado nacional y las provincias -una sinergia alimentada por la armonía política y humana de quienes gobernaban- con lo que ve hoy en la conducción del Poder Judicial, que muestra a una Corte Suprema como el ariete de Buenos Aires. centralismo y que incurre 'en el ejercicio de negar la democracia' y la autonomía provincial a través de una 'fiesta de las medidas cautelares'.
Otra voz consultada por Télam fue la de un compatriota de Kirchner, su exasesor 'Pepe' Salvini , con quien el fundador del ciclo de gobierno que inició en 2003 compartió escuela primaria y quien fue uno de sus acompañantes en las giras por Argentina que realizó el dirigente de Santa Cruz comenzó a actuar cuando era alcalde de Río Gallegos.
Con Carlos Reutemann desde Santa Fe. Estas giras se multiplicaron durante la administración de Fernando de la Rúa, recordó Salvini, porque 'Néstor quería crecer a nivel nacional y conocer el país' y se convirtieron en 'una oportunidad histórica' para la proyección del gobernador de Santa Cruz, quien tras la El declive económico del menemismo y la crisis de la Convertibilidad se presentó como el más agudo antagonista de aquellas ideas desde las filas orgánicas del peronismo.
Salvini, quien años más tarde sería designado secretario de Coordinación de Asuntos Regionales, recordó una anécdota sobre el rol de confrontación en defensa de las provincias que pretendía jugar Kirchner en esos años.
'Cuando De la Rúa fue electo presidente pero aún no había tomado posesión, De la Rúa habló con (Carlos) Corach y con todos los ministros de la época. Yo tenía que hablar con los gobernadores que se quedaron en las provincias y no con los menemistas. ministros que se iban. Eso derivó en una reunión con De la Rúa en su departamento, a la que lo acompañé', reconstruyó Salvini.
Para el exasesor de Kirchner, la clave de ese encuentro -reportó el diario La Nación, con la foto obligada- fue que el gobernador peronista de Santa Cruz transmitió a quien estaba a punto de asumir la Presidencia 'una propuesta federal' en defensa de los Estados provinciales, que en ese momento eran beneficiarios de un ajuste a través de 'pactos fiscales y transferencias de gastos en salud y educación'.
La relación con los gobernadores
Con ese antecedente, y tras llegar a la Casa Rosada con el 22% de los votos, Kirchner buscó consolidar una relación directa con los mandatarios provinciales: se relacionó con ellos como pareja, con la autoridad de su trayectoria como tres veces gobernador (1991 - 1995, 1995-1999, 1999-2003).Había construido lazos de confianza con muchos de ellos al convertirse en uno de los 'jetones' (voceros públicos) del Frente Federal de Solidaridad que expresaba las posiciones de las 'pequeñas' provincias en el Consejo Federal de Inversiones (CFI); En cambio, la relación nunca llegó a ser buena con su par cordobés, José Manuel de la Sota, quien -para agregar otro factor de tensión- no aceptó su liderazgo dentro del peronismo.
A las diferencias ideológicas, que también provocaron distanciamiento con los gobernadores Carlos Ruckauf (Buenos Aires) y Carlos Reutemann (Santa Fe), se sumó también un factor estructural de la historia económica argentina, del que el cruceño estaba muy consciente: la concentración de la geografía del producto bruto, las oportunidades y la inversión estatal en la zona núcleo agroindustrial (pampa húmeda).
''El Flaco' dijo que las provincias del norte estaban históricamente empobrecidas producto de las políticas del centro del país, que no es casualidad la región histórica de los puertos de Buenos Aires y Rosario', subrayó Salvini, para enfocar sobre una de las claves desde las que Kirchner entendió el federalismo: la promoción de un país más equilibrado y con mayor equidad entre las distintas jurisdicciones.
Por otro lado, el vínculo del kirchnerismo con los gobernadores de Córdoba y Santa Fe, así como con San Luis, se vio afectado durante muchos años por la demanda judicial interpuesta por esas provincias contra la ampliación de la deducción del 15% del co -Misa participante. de esos distritos que estaba destinado a fortalecer a la Anses, organismo clave para la seguridad social y las políticas de ampliación de derechos como la AUH.
La continuación de este descuento fue votada en el Congreso en 2006 en el marco de la Ley de Presupuesto , que avaló un acuerdo previo entre el Estado nacional y las provincias en 1992 que establecía estas deducciones: la Corte Suprema, finalmente, consideró que la decisión era inconstitucional y ordenó la devolución de los fondos.
Más allá de disputas puntuales, la inversión pública con criterio federal y 'reparatorio' permitió ampliar el interconectado eléctrico, la extensión de la red vial a zonas con caminos de ripio intransitables o la construcción de escuelas, diques, polideportivos, teatros, salas de atención médica. y centros culturales, entre muchas otras iniciativas; Fue un choque de obras de infraestructura que tuvo un impacto muy alto en las provincias.
Con Julio Miranda, gobernador de Tucumán. El sanjuanino Gioja, junto al formosa Gildo Insfrán, el entrerriano Jorge Busti y el pampeano Rubén Marín, gobernadores con los que también construyó una buena relación el entonces presidente Kirchner, fueron testigos de cómo se puso en marcha este inspirado plan keynesiano en el segundo semestre de 2003. .
'Con Néstor pudimos hacer todo. Antes de asumir, en un acto en el 2003, firmamos lo que se llamó 'la segunda reconstrucción de San Juan' y pudimos cumplir y hacer todo lo que habíamos escrito: el Centro Cívico , que estuvo ahí por 28 años detenido; el paisajismo con mangueras enterradas de la avenida Circunvalación; la ruta 150 que une Ischigualasto con Jáchal; terminar el Hospital Rawson; erradicar asentamientos de emergencia; construir decenas de miles de viviendas; dos diques que se ejecutaron entre 5 % y 10%; el primer parque solar fotovoltaico de América Latina; el Estadio y el Teatro Bicentenario, dos obras emblemáticas que los sanjuaninos disfrutamos permanentemente', enumeró Télam a modo de resumen.
Y sobre el papel de Kirchner como presidente y al final de la Presidencia, agregó: 'Era nuestro mejor gestor. Si algo quedaba o faltaba, te lo solucionaba. Era un apasionado que entendía la política como la actividad para solucionar problemas'. del pueblo. Pero también era un tipo que siempre estaba ahí, que siempre respondía'.
'El día que Néstor, sorpresivamente, anunció el desapalancamiento con el Fondo, que fue por la tarde, en 2005 o 2006 (NdR, 15 de diciembre de 2005), lo llamé para felicitarlo. No lo ubiqué pero a las dos horas Me llamó para volver a llamarme. ¿Y sabes qué me contestó? Me dijo: 'Esto (la cancelación de la deuda con el FMI) solo lo hacen los peronistas'.