
Revisión de 'Bien podríamos estar muertos': Vivienda por Neighborhood Watch
Una junta de vivienda gobierna sobre una distopía en la sátira excéntrica 'We Might Well Be Dead'. La película sigue a Anna (Ioana Iacob), una madre soltera y guardia de seguridad cuyo papel en su casa de gran altura es entrevistar y presentar candidatos para nuevas viviendas. La película no especifica qué tipo de apocalipsis ha hecho que la residencia en la gran altura sea tan prestigiosos, pero los nuevos solicitantes tratan su adjudicación como un asunto de vida o muerte, rogando de rodillas por refugio.
Anna no nació en la comunidad a la que ahora llama hogar y empleadora. No es una ciudadana perfecta según los estándares de la junta. Es madre soltera y su hija, Iris (Pola Geiger), ha comenzado a mostrar signos de ceder ante la presión de la sociedad cerrada, escondiéndose todo el tiempo en el baño del apartamento. La precaria posición de Anna en el edificio se ve amenazada aún más cuando el perro de un vecino desaparece y una atmósfera de paranoia se apodera de la comunidad. Anna intenta convencer a sus vecinos de que la ausencia del perro es un accidente en lugar de una conspiración, pero sus esfuerzos se encuentran con un frenesí cada vez mayor, y la mafia pronto comienza a volverse contra ella.
La directora, Natalia Sinelnikova, genera una sensación de pavor a través de ángulos inclinados y una iluminación intensa. La cámara a menudo se coloca debajo de los rostros de los actores, mirándolos desde perspectivas que parecen fuera de lugar. Cuando la cámara retrocede, el los habitantes de los rascacielos parecen apiñados en las puertas y los pasillos largos y cada vez más pequeños. Las imágenes están ingeniosamente diseñadas, pero la narrativa carece de impulso. La película coquetea con temas de vigilancia y ansiedades de los inmigrantes, pero sus ambiciones alegóricas se ven frustradas continuamente por otro agravio vecinal.
Bien podríamos estar muertos Sin clasificación. En alemán, con subtítulos. Duración: 1 hora 33 minutos. En cines.