
Reseña del libro: 'North Woods', de Daniel Mason
Mason también toca notas de comedia. Cuando un médico local atiende al joven Osgood, prescribiéndole la inhalación de leche rancia de oveja para curar su manía por las manzanas (Mason, él mismo un médico capacitado, conoce la historia de la charlatanería), el niño observa que 'No es una locura pensar en frutas'. A lo que su hermano responde: 'Sniff, hombre'.
A lo largo de casi 400 páginas nos involucramos en cada una de estas vidas y luego seguimos adelante; los únicos actores permanentes en este drama de transformación ineludible son la Naturaleza y el Tiempo. Mason mantiene un enfoque naturalista en la flora y la fauna, en la disolución de los cuerpos y en los procesos biológicos a medida que las estaciones dan paso a los años y a los siglos. En un pasaje caprichoso, lo erótico El enredo de una pareja de vacaciones ante la chimenea de una cabaña en 1956 se yuxtapone con los 'juegos sexuales' de dos escarabajos escolítidos, descritos con hilarantes detalles: '¡Qué perfume! ¡Treo-4-metil-3-heptanol! ¡Alfa-multistriatina! Sus larvas se alojan en la corteza de la leña que trae consigo la pareja, portadoras de una espora maligna que con el tiempo acabará con todos los castaños que rodean la casa amarilla.
De esta profusión, Mason extrae complejidades narrativas a las que sólo puedo asentir aquí. Una Biblia perteneciente a una familia negra en Canadá, una carta escrita por un nativo americano cautivo anónimo, una caja de películas caseras, huesos viejos que emergen en el barro de la primavera. , artefactos e historias se repiten a lo largo de los siglos, creando ironías dramáticas e invocando fantasmas tanto metafóricos como literales. ¿Cómo describir la ficción sui generis de Mason? Piense en ELDoctorow cruzado con Wendell Berry, luego adornado con una predilección nabokoviana por los patrones, los rompecabezas y el eco.
El último fantasma que ronda estos bosques encantados (llevando la historia al siglo XXI y mirando hacia adelante) es un investigador botánico que observa la insignificancia de los destinos humanos individuales. 'La indiferencia', reflexiona, 'es lo que podríamos llamar la gran lección de el mundo.' Y, sin embargo, continúa el narrador, 'todavía espera una pausa, algún tipo de reconocimiento o aceptación'.
El secreto de 'North Woods', su combinación de lo cómico y lo sublime, radica en la forma en que Mason, alternando hábilmente entre lo macro y lo micro, logra hacer ambas cosas. No sólo reconoce la indiferencia cósmica sino que la celebra, incluso cuando hace una pausa. reconocer a los humanos que experimentan júbilo y desamor mientras avanzan hacia el olvido.