
Reseña de 'Abriendo los puños': un drama ruso de mal humor
El drama melancólico y miserable de la directora rusa Kira Kovalenko 'Unclenching the Fists' captura un punto de inflexión en la vida de Ada (Milana Aguzarova), una joven atrapada bajo el control de su padre.
La gélida región montañosa donde residen se encuentra en un pueblo minero en Osetia del Norte, una república rusa en el norte del Cáucaso, un área que aún conserva los recuerdos de la guerra civil y la violencia extremista.
Zaur (Alik Karaev) es un padre soltero posesivo y dominante, que le prohíbe a Ada usar perfume si atrae la atención de los hombres y, lo que es más alarmante, encierra a su hija y a su hijo menor en su departamento compartido por las noches, y solo les permite salir cuando él cree conveniente. Desconfiado de las instituciones, Zaur se niega a permitir que Ada reciba el tratamiento que necesita por las lesiones sufridas durante un ataque terrorista, lo que obliga a la joven a usar pañales para adultos.
Ada se rebela lo mejor que puede y se encuentra con su tonto pseudonovio, Tamik (Arsen Khetagurov), entre turnos en una tienda de comestibles local. Surge una oportunidad para la liberación cuando su hermano mayor Akim (Soslan Khugaev), quien se fue a buscar trabajo. en una ciudad, visita a la familia.
Con su paleta de colores acerados y sus interpretaciones melancólicas y discretas, la película a menudo intercambia clichés del cine de autor, y su implacable atmósfera de pesimismo reduce a los personajes a meras víctimas de fuerzas implacables. El tumulto psicológico de Ada se captura en un cierre íntimo. -ups y movimientos de cámara revoloteantes, mientras que la ausencia de una partitura complementa el estado de ánimo inquieto de la película de rabia reprimida y desesperación sofocante.
Dicho esto, un pivote del acto final convierte este tenso retrato familiar en algo mucho más amable y empático de lo que sugeriría la primera mitad de la película, incluso si la búsqueda de libertad de Ada finalmente se siente más imposible que nunca.
Abriendo los puños Sin clasificar. En osetio, con subtítulos. Duración: 1 hora 37 minutos. Míralo en Mubi.