
'La fuerza de las circunstancias' llega al MoMA
'Force of Circumstance' no puede sostener esta mezcla sutilmente ideada de desorientación y reorientación. Aún así, el espectáculo de Béar de artistas del centro jugando espía contra espía en una variedad de lugares de Washington, un descendiente de las series de la Primera Guerra Mundial de Louis Feuillade en las que fantásticos los crímenes se escenificaron en las calles de París- trasciende la trama empapada, creada en colaboración con el escritor de East Village Craig Gholson.
Los misterios proliferan y se evaporan como charcos después de la lluvia de verano. El enviado y el guardaespaldas deambulan por Georgetown en busca de una mansión colonial. está teniendo una aventura con Hans (Tom Wright), el chico rico disoluto que busca deshacerse de su hogar ancestral.
Béar, una figura central en el mundo del arte de Nueva York en la década de 1980, ha dicho que su película se inspiró en los disturbios del pan de Casablanca en 1981. La película está fechada menos por sus referencias históricas que por sus pantallas de computadora con personajes verdes y un elenco aparentemente seleccionado de una fiesta temática del Club 57: Major (miembro de Squat Theatre); un Steve Buscemi anterior a Hollywood; el músico Evan Lurie; el escenógrafo Glenn O'Brien; el artista de performance Rockets Redglare; y el cineasta Eric Mitchell, quien eligió tanto a Stutchbury como a Wright en sus propias películas del centro de la ciudad. Cubierto con un fez, hablando una especie de patois francés, Mitchell aporta su propia aura cursi a la película, incluido el portentoso remate: 'La elección es un western'. concepto.'
La crítica del New York Times Janet Maslin, que tenía poca simpatía por la película, escribió que 'la avidez con la que la Sra. Béar absorbe e imita los clichés de gran presupuesto es mucho más impresionante que la forma en que se han utilizado esos clichés'. De hecho, Force of Circumstance, que se apropia de un título usado tanto por W. Somerset Maugham como por Simone de Beauvoir, es más un objeto de arte que una película convencional, incluso terminando con una pantalla llena de documentos reales, como una pieza conceptual de la principios de los 70 podría.
Este falso 'thriller' tiene una apariencia sostenida, un elenco intrigante, una actitud entretenida y una banda sonora propulsora. Su principal defecto es el guión, que, dada la huelga actual del Sindicato de Escritores de Estados Unidos, lo hace aún más oportuno.
Fuerza de las circunstancias
Hasta el 30 de mayo en el Museo de Arte Moderno de Manhattan; moma.org.