
Violentos combates en Sudán horas después del inicio de una nueva tregua
Los enfrentamientos entre el ejército y los paramilitares se prolongan desde hace cinco semanas./Foto: AFP. Sudán continúa sumergido en violentos combates horas antes de un alto el fuego de una semana que debería comenzar este lunes y que fue acordado por el ejército y la paramilitares se disputan el poder en el país.
Los mediadores estadounidenses y saudíes anunciaron este domingo que, tras dos semanas de negociaciones en Arabia Saudí, se alcanzó una tregua de una semana a partir de este lunes a las 21.45 horas en la capital Jartum (16.45 horas en Argentina).
Ambas partes dijeron que quieren respetar esta tregua, que ha sido bien recibida por la ONU, la Unión Africana y el bloque de África Oriental IGAD, informó la agencia de noticias AFP.
Sin embargo, se han violado decenas de treguas desde que comenzaron los combates hace cinco semanas.
Esta vez, aseguraron Riad y Washington, habrá 'un mecanismo de vigilancia del alto el fuego' con representantes de ambos bandos y de Estados Unidos y Arabia Saudí.
Las consecuencias del enfrentamiento
Desde el 15 de abril, la guerra entre el ejército, dirigido por el general Abdel Fatah al-Burhan, y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), dirigidas por el general Mohamed Hamdan Daglo, ha dejado un millar de muertos y más de un millón de desplazados y refugiados. .La infraestructura de este país del este de África, uno de los más pobres del mundo, quedó en gran parte destruida.
Casi todos los hospitales de Jartum y la región occidental de Darfur en Sudán ya no pueden operar, y los médicos denuncian bombardeos aéreos o de artillería contra los centros de salud.
La mayoría de los 5 millones de habitantes de la capital, encerrados en sus casas, no tienen agua ni luz, y grupos humanitarios piden corredores para llevar alimentos, medicinas y combustible.
En Jartum, los residentes afirman que sus casas fueron saqueadas u ocupadas por paramilitares.
Sudán atraviesa una grave crisis tras el derrocamiento en abril de 2019 del presidente Omar al Bashir , que gobernó el país durante casi tres décadas.
Al-Burhan es el líder de facto de Sudán desde el golpe de estado del 25 de octubre de 2021 llevado a cabo junto con Daglo, cuando ambos líderes militares se unieron para expulsar a los civiles que llegaron al poder de forma interina tras la caída de Al Bashir. .
El popular mercado de Darfur también fue escenario de enfrentamientos./Foto: AFP. Pero con el tiempo las tensiones entre los dos generales crecieron, lo que condujo a los enfrentamientos actuales.
Los desacuerdos entre las dos facciones rivales se basan principalmente en el futuro de los paramilitares y su integración en las Fuerzas Armadas.
El viernes, el general Burhan destituyó al general Daglo de su puesto adjunto en el Consejo de Soberanía , reemplazándolo con Malik Agar, un ex rebelde, y también nombró a tres de sus más leales seguidores en el alto mando del ejército.
El sábado, Agar afirmó que quiere 'parar la guerra y sentarse a la mesa de negociaciones', pero puso como condición que las FAR se integren al ejército regular, razón por la cual los dos generales disputan que desató el conflicto.
En Sudán, más de una persona de cada dos necesita ayuda humanitaria, una cifra nunca vista en ese país de 45 millones de habitantes.
Al mismo tiempo, el número de personas desplazadas por los combates superó la barrera del millón, incluidos más de 250.000 refugiados que huyeron a países vecinos debido a las hostilidades, según un informe difundido esta semana por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). .
La ONU estima que si la guerra continúa, un millón más de sudaneses podrían refugiarse en los países vecinos, que temen un efecto de contagio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los enfrentamientos ya han dejado 705 muertos y 5.287 heridos.