
Las lluvias acelerarán la siembra de soja y frenarán el deterioro del trigo
Las lluvias de los últimos días cubrieron gran parte del territorio nacional con máximas de más de 100 milímetros (mm) de lluvia cayendo en ciertos puntos de la zona agrícola tras varios meses sin precipitaciones significativas, lo que permitirá las labores de siembra de soja. y evitar que se agrave aún más la mala condición que enfrenta el trigo.
Un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) destacó que durante los últimos cuatro días se registraron acumulaciones heterogéneas en gran parte del territorio argentino y 'algunas fueron localmente significativas, superando los 50 milímetros'.El mayor acumulado se registró en la Ciudad de Buenos Aires, con 101 mm, seguido de las zonas del centro-este cuyano y el centro de la región pampeana y el NEA.
Por su parte, la situación continúa siendo deficitaria en cuanto a precipitaciones en zonas del sur del NEA, este de la región Pampeana y oeste del NOA.
En los últimos días, las principales cifras acumuladas se dieron en CABA con 101 mm; en la localidad riojana de Chepes, con 90 mm; en Sunchales, Santa Fe, con 75 mm; Villa Gesell, Buenos Aires, con 71 mm; General Pico, La Pampa, con 68,5 mm; Santa Rosa, La Pampa, con 67,8 mm; Formosa, con 60 mm; Villa Dolores, Córdoba, con 60 mm; Cipolletti, Río Negro, con 59 mm; Benito Juárez, Buenos Aires, con 57 mm; Río Cuarto, Córdoba, con 57 mm; y Tartagal, Salta, con 57 mm.
En Presidente Roque Sáenz Peña, Chaco, se registraron 53 mm; en Rafaela, Santa Fe, 52 mm; en Pigüé, Buenos Aires, 50 mm; en Rosario, Santa Fe, 49 mm; en Buenos Aires Olavarría y Junín, 49 y 47,2 mm respectivamente; y en Santiago del Estero, 47 mm.
El informe del INTA estimó que 'las lluvias registradas mejoraron la condición de la cosecha de trigo en algunas zonas específicas' , pero, en general, el cereal se encuentra en buen, regular y mal estado.
Foto: archivo 'Las zonas donde el cultivo se ve más afectado y con mayor proporción de lotes en mal estado se ubican en Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco y Formosa, mientras que en La Pampa, Buenos Aires y parte de Córdoba, el cultivo está pasando por las etapas entre floración y llenado de grano', detalló el organismo oficial.
En cuanto a los cultivos de verano, avanzaron en mayor medida las labores de siembra de girasol, y de soja y maíz, este último con menor intensidad.
Para los próximos seis días, especialmente el fin de semana, se esperan lluvias y tormentas de diversa intensidad sobre el norte del NEA, NOA, Cuyo y la región Pampeana , puntualmente sobre el oeste, centro y sur.
Las precipitaciones previstas serían superiores a lo normal para la época en la provincia de San Juan, sureste de La Pampa, este de Río Negro, sur de Buenos Aires y oeste y extremo sur de la Patagonia, mientras que los registros serían inferiores a lo normal en el resto del territorio
Desde el sector privado, el analista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), Martín López, señaló que las principales acumulaciones se dieron en zonas de La Pampa, centro porteño, el NEA y parte de Córdoba y San Luis.
Según López, 'esta agua es muy buena porque hay unos días de altas temperaturas en el centro y norte de Argentina y se necesita humedad en el perfil para que las plantas mantengan el crecimiento'.
En soja estas precipitaciones permitirán una aceleración en la siembra que vino con un marcado retraso.
'Estas lluvias nos permiten tener los primeros centímetros del perfil con buena humedad para aumentar la velocidad de implantación. Necesitamos que siga lloviendo para que haya buena humedad y también en las parcelas con trigo y cebada, para que de segunda la soja se puede sembrar más tarde', agregó López.
En ese sentido, remarcó que para el girasol 'el agua está muy bien porque está en el período crítico en el norte, mientras que en Buenos Aires y La Pampa permitirá que avance la siembra'.
Respecto al maíz, consideró que las lluvias son beneficiosas para las siembras tardías de cereales, aunque necesitarán más precipitaciones para consolidar su desarrollo.
Por último, en el caso del maíz temprano, López resaltó la importancia de estas lluvias ya que los cultivos sufrieron heladas tardías, con signos de quema, y les faltó humedad para empezar a compensar la pérdida de área foliar que perdieron'.