
El FMI rebajó las proyecciones de crecimiento global pero mantuvo las de Argentina
En el caso de Argentina, se mantuvieron las mismas estimaciones que en el último informe. El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo este martes las proyecciones de crecimiento para Argentina en 4% en 2022, como en su último informe de abril, y al mismo tiempo rebajó por tercera vez las estimaciones para la economía mundial este año. seguidos, llamando al panorama cada vez más 'sombrío' debido a la inflación y las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Según las nuevas proyecciones del FMI, la economía mundial se desacelerará desde el repunte del 6,1% del año pasado al 3,2% durante 2022 , lo que representa 0,4 puntos porcentuales menos que en el último informe de 'Perspectivas Mundiales' realizado por el organismo multilateral en abril. , y 1,2 menos que en enero.
Asimismo, para el próximo año se espera una expansión de 2,9%, frente al 3,6% que se calculó hace tres meses.
En el caso de Argentina, se proyecta un crecimiento del 4% para este año y del 3% para 2023 , mismas estimaciones que en abril cuando habían aumentado 1 y 0,5 puntos, respectivamente.
Según el informe, la producción mundial 'se contrajo en el segundo trimestre de este año, debido a las recesiones en China y Rusia'.
'La economía global, aún afectada por la pandemia y la invasión rusa de Ucrania, se enfrenta a un panorama cada vez más sombrío, y muchos de los riesgos a la baja que se señalaron en nuestro informe de abril han comenzado a materializarse', dijo. el economista jefe de la agencia, Pierre-Olivier Gourinchas, en una publicación de blog que acompañó la publicación del informe.
El economista advirtió que el mundo 'podría estar al borde de una recesión global, apenas dos años después de la última'.
Durante el segundo trimestre, la producción mundial cayó debido a varios factores, entre los que el FMI menciona 'una inflación superior a la esperada, especialmente en Estados Unidos y las principales economías europeas' que provocó un 'endurecimiento de las condiciones financieras globales'.
A ello se suman 'el parón en China que fue peor de lo previsto y que refleja los rebrotes y cuarentenas por Covid-19 en ese país', y 'otros efectos colaterales negativos de la guerra en Ucrania'.
La caída en las proyecciones globales estuvo impulsada especialmente por los retrocesos en las principales economías avanzadas: Estados Unidos, China y la Eurozona.
En el caso de Estados Unidos, el país obtuvo la mayor revisión a la baja, con un crecimiento esperado para este año de solo 2,3%, lo que representa 1,4 puntos porcentuales menos que en la estimación anterior, debido a la caída del poder adquisitivo de los hogares y la endurecimiento de la política monetaria.
En tanto, para el próximo año se espera que continúe la desaceleración con una expansión estimada de 1%.
Asimismo, en China, las nuevas cuarentenas y la profundización de la crisis inmobiliaria provocaron una caída de las proyecciones hasta el 3,3%, 1,1 puntos menos de lo que esperaba el FMI y lejos del 5,5% que se esperaba. fijó la meta del gobierno de ese país.
En la Eurozona, por su parte, se espera una expansión del 2,6% (-0,2 puntos respecto a abril), con crecimientos del 1,2% en Alemania (-0,9), del 2,3% en Francia (-0,6), del 3% en Italia (+0,7 ) y 4,0% en España (-0,8).
Por su parte, la economía de Rusia se desplomaría un 6% este año por las sanciones occidentales, un porcentaje inferior al 8,5% previsto en abril dado que su contracción en el segundo trimestre 'fue inferior a lo proyectado', y 'las exportaciones de crudo y no energéticos los productos resistieron mejor de lo esperado'.
Por su parte, Ucrania caería un 45% aunque el FMI señaló que esta estimación hay que tomarla con 'extrema incertidumbre'.
En Latinoamérica ya diferencia de las principales economías, el FMI revisó al alza las proyecciones de crecimiento de Brasil y México al 1,7% (+0,9) y 2,4% (+0,4), respectivamente, aunque las modificó a la baja para el próximo año.
En el informe, el organismo encabezado por Kristalina Georgieva destacó el repunte internacional de la inflación, 'en parte motivado por el crecimiento de los precios de los alimentos y la energía', además del 'impacto de las presiones de costos por las interrupciones en las cadenas de suministro y la falta de suministro'. en los mercados de trabajo'.
El FMI proyecta ahora una inflación promedio del 6,6 % en las economías avanzadas y del 9,5 % en los países emergentes y en desarrollo, lo que implica una revisión al alza del 0,9 % y el 0,8 %, respectivamente.