
'Argentina ocupa una posición de avanzada' en la gestión financiera pública
Gonzalo Lecuona/Foto: TW @glecuona. Argentina se encuentra en 'una posición avanzada' con respecto al resto de los países de la región en materia de administración financiera pública, tanto en aspectos regulatorios como en su implementación práctica, en un continuo que atravesó gobiernos de distinto signo político en los últimos tres décadas.
Así lo aseguró a Télam el presidente de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), Gonzalo Lecuona, con miras a la organización del próximo seminario nacional que será el próximo mes de mayo en Mendoza, y luego del realizado días hace en Resistencia, Chaco.
Lecuona se refirió a la vigencia de la Ley N° 24.156, promulgada en septiembre de 1992, y cómo sus efectos marcaron un antes y un después en la organización de los cuatro ejes de la administración financiera: presupuesto, tesorería, contabilidad y crédito público, así como para marcar la diferencia entre las normas presupuestarias y los planes de gobierno.
También destacó que la ley moldeó una nueva 'cultura presupuestaria' en cuanto al cumplimiento de ciertas normas, como la presentación del proyecto de ley a más tardar cada 15 de septiembre, algo que no ocurría desde la presidencia de Arturo Illia, o la centralización de información sobre la deuda pública, que hasta 1991 fue objeto de diferentes interpretaciones.
-Se puede observar, al menos en las últimas décadas, una diferencia entre lo que debería ser el Presupuesto y lo que efectivamente acaba siendo. ¿Cuál es la razón de esta brecha?-El Presupuesto es una herramienta de gestión muy poderosa para la expresión de las políticas públicas, pero depende claramente de las definiciones de autoridades políticas que se establecen cada año. En el marco de un país con un equilibrio macroeconómico más razonable, se puede llegar a un plan de vacunación, políticas alimentarias u otras relacionadas con la vivienda y un presupuesto más parecido al que se propone. Este elemento es central y no solo en este momento en particular: una inflación del 20 al 25% ya genera una variación importante que da lugar a estas modificaciones entre el Presupuesto presentado y el que termina ejecutándose. Por otro lado, tenemos situaciones como la del Covid-19, que fue muy relevante, y otras que quizás no lo sean tanto, pero es posible que a los seis o siete meses de la presentación del proyecto de ley, pueden surgir ciertos hechos en particular que requieran reajustar el Presupuesto con respecto a lo propuesto. Todo esto tiene que ver con una cultura, Argentina no es un país acostumbrado a planificar y definir escenarios de largo plazo. Y eso afecta claramente al Presupuesto. No olvidemos que es consecuencia de un plan y definiciones de prioridades políticas para determinar determinados escenarios. Para simplificarlo, un proyecto de Presupuesto se basará en un escenario pesimista, optimista o intermedio, pero si la realidad no acaba con lo planteado, claramente eso afectará también al presupuesto en su ejecución. No olvidemos que es consecuencia de un plan y definiciones de prioridades políticas para determinar determinados escenarios. Para simplificarlo, un proyecto de Presupuesto se basará en un escenario pesimista, optimista o intermedio, pero si la realidad no acaba con lo planteado, claramente eso afectará también al presupuesto en su ejecución. No olvidemos que es consecuencia de un plan y definiciones de prioridades políticas para determinar determinados escenarios. Para simplificarlo, un proyecto de Presupuesto se basará en un escenario pesimista, optimista o intermedio, pero si la realidad no acaba con lo planteado, claramente eso afectará también al presupuesto en su ejecución.
-Desde el punto de vista normativo, ¿cómo está Argentina en comparación con otros países?-Argentina aprobó la Ley 24.156 hace 30 años, claramente ese indicador nos muestra en una posición avanzada en términos regulatorios. Al mismo tiempo, en la implementación también se encuentra en un nivel de avance significativo en comparación con los países de la región. Siempre hay cosas por mejorar, pero es muy evidente que hoy en día cualquiera puede acceder a la información pública, prácticamente en línea, con no más de 48 horas desde que se registró. Y eso es posible dado un avance muy significativo en el sistema de administración financiera pública. En un Estado nacional enorme se ha logrado articular y registrar de manera que el ciudadano pueda acceder a sitios como presupuestoabierto.gob.ar y tener esa información en tiempo y forma. Eso no es casualidad, sino uno de los muchos indicadores que muestra que Argentina tiene un cierto nivel de avance muy respetable con respecto a otros países de la región. Obviamente, con muchos desafíos, porque se podría decir que estos avances en la gestión de las finanzas públicas no terminan de verse reflejados en términos de impacto. En ese caso, diferenciemos su función de las definiciones y prioridades políticas sobre qué hacer con esos recursos. Incluso en informática, el sistema es de última generación. El E-Sidif (Sistema Integrado de Información Financiera en Internet), continuación del Sidif original de la década de 1990, es un claro exponente que nos brinda herramientas para la toma de decisiones a nivel de funcionarios y público en general. porque podría decirse que estos avances en la gestión de las finanzas públicas no acaban reflejándose en términos de impacto. En ese caso, diferenciemos su función de las definiciones y prioridades políticas sobre qué hacer con esos recursos. Incluso en informática, el sistema es de última generación. El E-Sidif (Sistema Integrado de Información Financiera en Internet), continuación del Sidif original de la década de 1990, es un claro exponente que nos brinda herramientas para la toma de decisiones a nivel de funcionarios y público en general. porque podría decirse que estos avances en la gestión de las finanzas públicas no acaban reflejándose en términos de impacto. En ese caso, diferenciemos su función de las definiciones y prioridades políticas sobre qué hacer con esos recursos. Incluso en informática, el sistema es de última generación. El E-Sidif (Sistema Integrado de Información Financiera en Internet), una continuación del Sidif original de la década de 1990,
-¿Esto trasciende la identidad de los gobiernos y funcionarios de turno?-Absolutamente, de hecho, en 1992 el presidente era Carlos Menem, luego vino Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y hoy Alberto Fernández. La administración financiera pública pasó por esos gobiernos y nunca retrocedió, siempre se ha mejorado un poco más en cada uno de los sistemas y de manera integrada. Uno de los pilares de la reforma de 1992, que es la centralización normativa y la descentralización operativa, deja constancia de que ha funcionado. Los órganos de gobierno funcionan cada vez más en relación con las expectativas iniciales, y los desconcentrados, a través de la experiencia, la capacitación y la tecnología, han permitido la evolución del sistema. No digo que podamos dar lecciones, pero podemos dar buenas prácticas, ejemplos de éxito.