
Jauretche: 120 años después de su nacimiento
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Un pensador desafiante que satirizó perezosamente los valores mayoritarios de las clases medias, un intelectual que hizo política y puso el cuerpo para participar en la rebelión armada de 1933 del radicalismo Yrigoyen en Paso de los Libres, o para ser uno de los últimos en 1971 Duelistas en un tiroteo con el general Oscar Colombo, ministro del dictador Alejandro Lanusse, son algunas de las facetas de la personalidad y obra de Arturo Jauretche, cuyo nacimiento este sábado se cumplen 120 años.
Reconocido como el gran polemista 'criollo' del nacionalismo popular, ideólogo que pasó por la Década Infame que se inició en 1930 a partir de la Fuerza de Orientación Radical para la Joven Argentina (Forja) y que adhirió al peronismo con entusiasmo y capacidad crítica, Jauretche se convirtió luego de la Golpe de 1955 sobre uno de los autores más influyentes de la generación que resistió la proscripción política y que se preguntaba por las profundas razones de la dependencia.
Ilustración: Miguel Rep
Desde el formato ensayo, con guiños al estilo gaucho y a las formas criminales del discurso callejero, Jauretche escribió libros que con el paso del tiempo siguen siendo fuente de inspiración o debate, aunque poco se devuelve a su contenido, sobre todo lo mejor. conocido 'Manual de zonceras argentinas' (1968) o 'El cabello mediano en la sociedad argentina' (1966).
Su labor como escritor siempre giró en torno a la defensa de la soberanía y los intereses nacionales y también se nutrió de columnas que escribía asiduamente en diferentes medios , como el artículo que publicó en el diario La Opinión contra el militar Colombo, ministro de Obras y Obras Públicas. Lanusse Public Services, para acusarlo de poner en riesgo los activos de YPF.
Uno de sus primeros trabajos, 'El Plan Prebisch: retorno al colonialismo' (1956), consiste en un análisis crítico del informe que realizó el economista cepalino Raúl Prebisch tras el golpe de Estado contra Perón a pedido de la Revolución Libertadora: se trata de un Libro que, para quienes lo estudiaron en su época y lo releyeron recientemente, como el abogado y ex subsecretario de Derechos Humanos Luis Alén, anticipó la dimensión del problema que significa recurrir al FMI.
Jauretche era un hombre de los bares porteños : pasaba horas revisando los periódicos del café Castelar de Córdoba y Esmeralda (también conocido como Castelarito para diferenciarlo del bar del Hotel Castelar, en la Avenida de Mayo) y el tiempo acumulado entre mesas, Charlas y estaño lo convirtieron en protagonista de decenas de anécdotas, entre ellas una que luego pudo comprobar el historiador Norberto Galasso, cuya obra propia forma parte de la tradición de Jauretche y Raúl Scalabrini Ortiz.
Ilustración: Blasberg.
Galasso conoció al creador de las 'Zonceras' en 1973, cuando comenzó a trabajar como patrono en Eudeba, la editorial de la UBA, donde el intelectual y polemista que había participado de la experiencia Forja y había dirigido el Banco Provincia en el gobierno peronista. por Domingo Mercante (1946-1952) era considerado casi una leyenda: Jauretche, entonces de 72 años, se había graduado como abogado a principios de la década de 1920, aunque odiaba que lo llamaran, ceremoniosamente, 'médico'.
Su orgullo más bien sucedió, como él mismo se encargó de remarcar, por haber creado o masificado el uso de palabras que adquirieron un nuevo significado en sus libros, como 'tilingo', 'vendepatria', 'oligarca', 'cipay' y 'guarango' .
Uno de sus primeros trabajos, 'El Plan Prebisch: retorno al colonialismo' (1956), consiste en un análisis crítico del informe que realizó el economista cepalino Raúl Prebisch tras el golpe de Estado contra Perón a pedido de la Revolución Libertadora.
Sobre el episodio del café Castelar, que Jauretche había adoptado casi como lugar de trabajo porque estaba en la esquina de su casa, Galasso dijo que consistió en un altercado 'con un cliente al que le había lustrado los zapatos un chico que había sido se le escapó el cepillo y se manchó una media de color claro ', tras lo cual el' cliente reaccionó tirando del lustrabotas y gritándole 'tenías que ser negro' '.
'Jauretche tenía 72 años y estaba hospitalizado. Pero se levantó, le gritó al tipo, a quien le dijo: 'Te voy a enseñar a respetar a la gente, hijo de puta'. Se cayó de la mesa, fue un escándalo en el café, donde se separaron, luego de calmarse, Jauretche llegó a casa con la camisa manchada y Clara, su esposa, le dijo: 'Pero Arturo, volviste a pelear como habitual ', a lo que respondió: 'Hay una cosa que no puedo soportar y es la injusticia, y menos contra mis compatriotas', recordó Galasso .
Esta escena aporta un dato sobre la actitud vital del escritor y ensayista, quien solía decir que 'cuando se discute, cuando se habla de temas políticos, hay que ir a fondo y ser claro, y hasta cierto punto impío', como lo describió en diálogo con Télam el abogado Alén, para quien ese espíritu combativo se resume en la metáfora del cuchillo que Jauretche repitió como consejo para los polemistas: 'Que cuando te vas, te cortas'.
Alén compartió largos años de estudio, trabajo y militancia con el fallecido primer secretario de Derechos Humanos del kirchnerismo, Eduardo Luis Duhalde, quien a su vez escribió varios libros de historia argentina junto al diputado Rodolfo Ortega Peña (asesinado por Triple A), obras firmadas en dos manos que en algunos casos - 'Felipe Varela contra el Imperio Británico', 1966 - incluía cartas de Jauretche y del también revisionista José María Rosa.
El propio Jauretche, que se encontraba entre los invitados, apareció vestido únicamente con una sábana sujeta con un imperdible ya que personificaba al personaje de Upa, el hermano menor de Patoruzú. La actual rectora de la Universidad Nacional de Lanús (Unla), Ana Jaramillo En ese momento, con cinco años, estaba en esa fiesta, de la que recordó que 'yo corría como loca detrás de Upa, que me encantó' sin saber que el bebé Tehuelche que vi en los cómics era en realidad la antigua referencia de Forja
Jauretche fue el principal divulgador de la tesis de 'colonización pedagógica', concepto con el que insistió desde la crítica cultural en el intento de encontrar las causas de la dependencia, y en su tarea de provocación incorporó a partir de cruces de cartas y notas en los periódicos. con personalidades representativas de lo que él llamó la 'intelectualidad', situaciones aún más divertidas, lejos de cualquier formalidad.
Expediente.
Otra anécdota muestra ese aspecto transgresor y en cierto modo creativo de su forma de asumir el debate como una actividad permanente: sucedió hacia el año '54 o '55 en el edificio Alfar en Punta Mogotes, donde varias familias tradicionales que veraneaban en el La zona sur de Mar del Plata se había reunido para celebrar con una fiesta de disfraces.
El propio Jauretche, quien se encontraba entre los invitados, apareció vestido únicamente con una sábana sujeta con un imperdible ya que personificaba al personaje Upa, el hermano menor de Patoruzú que con una enorme barriga y vestido con un pañal apareció en la revista desde 1928 creada por el dibujante. Dante Quinterno.
En esa fiesta estuvo la actual rectora de la Universidad Nacional de Lanús (Unla), Ana Jaramillo, entonces de cinco años, de la que recordó que 'corría como loca detrás de Upa, que me encantó' sin saber que el bebé tehuelche Lo que vio en los cómics fue en realidad al exlíder de Forja, exfuncionario e intelectual del Banco Provincia a quien años después consideraría una pieza fundamental 'del pensamiento nacional y latinoamericano'.