
'El amor al prójimo en toda su plenitud está en poder decirle lo que te está pasando, cuál es tu tormento', escribió la filósofa parisina Simone Weil, frase que la neoyorquina Sigrid Núñez hace de un emblema para convertirla nueva novela en una admirable lección de empatía, el arte de saber escuchar a los demás, en una de esas singulares charlas arborícolas que, a partir de su novela 'El amigo', con la que ganó el Premio Nacional del Libro, ha llevado al descubrimiento de sus otros siete libros y su arte de narrar, entre lo clásico y lo experimental, como una de las aportaciones a la literatura norteamericana actual. Decir que 'Cuál es tu tormento' habla de una mujer que acompaña a un amigo, un colega (ambos son escritores), que tiene un cáncer terminal, en su etapa final (decidida, elegida), es no decir nada.En todo caso cabe señalar que, si bien habla de morir y de morir, y por tanto de exaltar la vida, es un ejercicio del poder de los relatos, de la seducción vital de una charla que teje y desentraña diversas historias que en el fondo, como Sherezade enseñó que de eso se trata mantenerse con vida. Núñez arma un mosaico entrelazando golpes duros y momentos cáusticos e irónicos. Para empezar, comenta la charla que da su exmarido sobre la imposibilidad de nuestra continuidad como especie, y que lo mejor sería dejar de tener hijos y no dejar de pedir disculpas a las otras especies que hemos condenado. No es una advertencia escatológica, sino una mera información de datos rigurosos. Y de ahí salta a una película, a las alegrías de ir al gimnasio,a la importancia de las reconciliaciones o alejamientos La amiga enferma tiene un nudo vital agonizante con su única hija, a la que ve poco, y a la que ha dicho algo como si estás enfermo, tómalo; pero siempre hay algo que cambiar e intercambiar; A medida que la narradora restablece, buscando ayudar a su amiga, el diálogo roto con su exmarido, todas las modalidades del arte y la cultura florecen efímeramente desde la magia de un tono que lleva a no desprenderse de esa voz que nos confirma que aquellos son los cimientos de la existencia misma, como supieron proclamar los surrealistas, todas las modalidades del arte y la cultura florecen efímeramente de la magia de un tono que lleva a no desprenderse de esa voz que nos confirma que estos son los cimientos de la existencia misma , como pudieron proclamar los surrealistas.Todas las modalidades del arte y la cultura florecen efímeramente a partir de la magia de un tono que lleva a no desprenderse de esa voz que nos confirma que estos son los fundamentos de la existencia misma, como supieron proclamar los surrealistas.