En la 'belle epoque', que entre nosotros se extiende desde 1870, cuando se consolida la organización nacional y se establece la Capital Federal, hasta 1914 y la Primera Guerra Mundial, se logra el producto interno bruto per cápita más alto de la región 'solo comparable a la de Francia o Alemania ', canto demasiado repetido sin señalar algunos de los efectos que esto provocó, como los obvios del crecimiento de la inmigración y el desarrollo urbano, o como esos otros efectos poco estudiados pero importantes como los de ahora ofrecido por la admirable investigación realizada por María Isabel Baldasarre en 'Bien vestido, una historia visual de la moda en Buenos Aires 1870-1914',donde parte de cómo el desarrollo económico consolidó un gran mercado de consumo para mostrar cómo la moda aparece inicialmente como un diferenciador social clásico y luego pierde gradualmente ese papel. 'Ser visto permitió ser calificado y clasificado, y connotar ideas de respetabilidad, higiene, cortesía y clase que iban más allá de la mera frivolidad asociada a los frecuentes cambios de vestuario', dice el autor. por día según la ocasión, y nuestra clase alta que iba a buscar su guardarropa en Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solía cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión. Fueron a buscar su guardarropa a Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solían cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión.'Ser visto permitió ser calificado y clasificado, y connotar ideas de respetabilidad, higiene, cortesía y clase que iban más allá de la mera frivolidad asociada a los frecuentes cambios de vestuario', dice el autor. por día según la ocasión, y nuestra clase alta que iba a buscar su guardarropa en Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solía cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión. Fueron a buscar su guardarropa a Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solían cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión.'Ser visto permitió ser calificado y clasificado, y connotar ideas de respetabilidad, higiene, cortesía y clase que iban más allá de la mera frivolidad asociada a los frecuentes cambios de vestuario', dice el autor. por día según la ocasión, y nuestra clase alta que iba a buscar su guardarropa en Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solía cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión. Fueron a buscar su guardarropa a Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solían cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión.por día según la ocasión, y nuestra clase alta que iba a buscar su guardarropa en Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solía cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión. Fueron a buscar su guardarropa a Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solían cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión.por día según la ocasión, y nuestra clase alta que iba a buscar su guardarropa en Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solía cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión. Fueron a buscar su guardarropa a Londres o París en sus viajes anuales a Europa, solían cambiarse de ropa hasta seis veces al día según la ocasión.