En el Art Weekend de Amberes, los coleccionistas compran con sus instintos
'En las ferias de arte, la gente mira demasiado rápido', dijo Jason Poirier dit Caulier, fundador y director de la Galería Plus-One en Amberes, Bélgica. 'Aquí se toman un poco más de tiempo. Casi quieren tocar', agregó. .
Poirier dit Caulier estaba parado en una sucursal de su concesionario, frente a una pintura ingeniosamente ilusionista del artista belga Ritsart Gobyn, de 37 años, que atrajo mucha admiración de cerca durante el Fin de semana de arte de Amberes, una celebración anual de los artistas y artistas contemporáneos de la ciudad. galeristas que concluyó el domingo.
Aunque la obra de arte de Gobyn parecía un lienzo desnudo con tiras de cinta adhesiva y fragmentos de libros de arte pegados, era, de hecho, una pintura al óleo bidimensional muy detallada, en exhibición con 26 obras similares en 'Prólogo', un exposición individual que formó parte del programa Art Weekend.
La muestra resultó ser un éxito comercial. Al menos 25 de los óleos, que dan un giro contemporáneo a la tradición centenaria del norte de Europa de la pintura trampantojo ('engañar al ojo'), encontraron compradores a precios que oscilaban entre 3.000 euros y 13.000 €, unos 3.250 a 14.000 dólares, según la galería.
'Hay muchos buenos artistas jóvenes en Bélgica. Nuestro papel es promoverlos', dijo Poirier dit Caulier.
Amberes y otros centros culturales como Barcelona, Zúrich, Madrid, Ciudad de México y Londres están tratando de emular el éxito de Gallery Weekend Berlin persuadiendo a los amantes del arte contemporáneo de que seguir el rastro de las exposiciones de los marchantes es una alternativa más relajante e instructiva al alboroto. - corpulento de una feria.
Treinta y nueve galerías comerciales participaron en el noveno fin de semana anual de arte de Amberes, incluidos nombres poderosos como Axel Vervoordt y Zeno X. Sin embargo, Amberes no tiene una gran base de distribuidores y muchos menos artistas viven en la ciudad, en comparación con Berlín. Bélgica tiene una reputación, sin embargo, por ser el país con la proporción más alta de coleccionistas per cápita del mundo (no tener que pagar impuestos sobre las ganancias de capital en las ventas de arte ayuda).
'Tenemos esta increíble tradición de coleccionar que se remonta a Rubens y Breughel', dijo Tim Van Laere, un ex tenista profesional que dirige su galería homónima en Amberes desde 1997. 'Tenemos coleccionistas en muchos niveles diferentes. ', dijo, y agregó que a los belgas, a diferencia de muchos coleccionistas en otros países, les gusta tomar sus propias decisiones en lugar de depender de asesores expertos.
'Compran con sus instintos', dijo Van Laere.
En lugar de exhibir a un artista de su grupo de nombres establecidos internacionalmente, Van Laere dio una sorpresa en el Fin de Semana de Arte de Amberes al ceder su galería de más de 10,000 pies cuadrados a pinturas en paneles de Inès van den Kieboom, de 92 años, una belga autodidacta. artista cuyo trabajo había descubierto recientemente en una pequeña tienda de antigüedades.
Con un precio de entre 1.500 y 28.000 euros, las representaciones directas y sonrientes de van den Kieboom de familiares y amigos en actividades cotidianas, como ir a la playa, también resultaron populares. Hasta el domingo, se habían vendido 54 de las 59 obras disponibles, aproximadamente un tercio a clientes internacionales, según la galería.
En el otro extremo del espectro de edad, los jóvenes artistas belgas Ben Sledsens, de 31 años (representado por Van Laere) y Bendt Eyckermans, de 29 años (representado por la vecina galerista Sofie Van de Velde) son dos de los nombres más candentes del panorama internacional. mercado del arte
Sledsens y Eyckermans viven en Amberes y se formaron en la Real Academia de Bellas Artes de la ciudad, que ha formado a muchas de las estrellas más brillantes del arte y el diseño de Bélgica. Ambos hacen pinturas figurativas con un toque surrealista y de ensueño. Ambos tienen más de 500 coleccionistas esperando para comprar sus obras, según sus distribuidores. Sin embargo, ninguna de sus pinturas estuvo disponible en ninguna de las paredes de las galerías participantes durante Art Weekend.
'Tienes que conocer la galería y estar en la lista', dijo Christophe Ysewyn, de 38 años, coleccionista y hotelero en Amberes. Ysewyn dijo que tuvo la suerte de haber adquirido una pintura de Sledsens al comienzo de la carrera del artista. He sido contactado muchas veces por coleccionistas asiáticos que quieren comprar mi trabajo', dijo.
La colección y la propiedad de Ysewyn se han beneficiado de la renovada importancia de Amberes como centro de arte. Desde el Renacimiento, Bruselas y Amberes han sido los dos principales centros artísticos del país. Sucursales de Bruselas. Pero el atractivo de Bruselas como destino del mundo del arte se vio afectado por los ataques terroristas en 2016 y por el cierre en 2019 de la edición de Bruselas de la prestigiosa Feria de Arte Independiente.
Desde entonces, algunos galeristas belgas, como Office Baroque, se han trasladado de Bruselas a Amberes.
'La escena artística solía estar aquí, luego se mudó a Bruselas y ahora está regresando', dijo Ysewyn.
Pero la escena artística de Amberes tiene sus desafíos. El ayuntamiento recientemente recortó la financiación de artistas contemporáneos después de gastar 105 millones de euros en una remodelación de 11 años del Museo Real de Bellas Artes de la ciudad, que atrae a turistas. Esa institución cuenta con una destacada colección de obras maestras de Rubens, el prodigio de Amberes que se convirtió en el artista más exitoso de la Europa de principios del siglo XVII.
'El mercado del arte no ha cambiado desde la época de Rubens. La pintura es el campo de batalla', dijo Luc Haenen, un cirujano cardíaco de Amberes aficionado a los trajes de Dries Van Noten. coleccionistas de arte contemporáneo de radar, dijo que compró pinturas de artistas ahora en demanda como Issy Wood y Caroline Walker mucho antes de que se pusieran de moda.
Haenen, quien nació en Amberes, dijo que su ciudad era un lugar lógico para el formato de galería de fin de semana: 'No es demasiado caro, hay mucha gente joven y hay una escena de galería vibrante', dijo. 'Y estamos mimados en nuestra movilidad', agregó, refiriéndose a los convenientes enlaces de viaje de Amberes a las capitales europeas.
Pero seguramente mucho debe haber cambiado en los 400 años desde que Rubens fue el artista megaestrella de Amberes. O tal vez no. Rubens también tenía una lista de espera bastante larga.
