
El grupo santafesino lanza su segundo disco (Foto: Cortesía Pablo Martínez)
El colectivo artístico Barro de Santa Fe publica su segundo disco, 'Canciones como las flores' , una propuesta inspirada y personal que parte de la música del Litoral y que para los integrantes del grupo 'conlleva el desafío de no perderse en ese gran mar del mundo globalizado. '.
'Nuestra propuesta es mirar hacia adentro, hacia esa diversidad que nos habita, para encontrar lo que queremos decir en este momento particular y con las posibilidades que tenemos al alcance. Nuestra particularidad ahí afuera tiene que ver con el juego, con la estética. disfrute de crear nuevas formas de reconocernos y ser nosotros mismos ' , reflexionan desde Barro durante una comunicación con Télam.
Barro, formado desde 2006, reúne a Cintia Amorela Bertolino (voz, percusión), Franco Bongioanni (voz, guitarras, piano), Agustina Cortés (saxo, teclados, percusión, voz) y Gonzalo Díaz (batería, percusión, guitarra, teclado, voz).
Con récord en 2014 ( 'Meteorológico' ), el grupo llega con 'Canciones como flores' para incorporarse al sello Shagrada Medra que los artistas Carlos 'Negro' Aguirre y Luis Barbiero (también invitados en el plato) apoyan desde Entre Ríos en una conjunción que aúna la apuesta estética y el modo de producción autogestionado e independiente.
Pero, además, Barro, que suma el concepto artístico de Jesica Bertolino, la gráfica de Té de Tintas y las fotografías de Pablo Martínez, impulsa una red de promoción cultural que, por ejemplo, hizo que Santa Fe se sumara al ciclo Ruta Nacional Canción entre 2011 y 2019.
'Nos vemos parados en los bordes: entre el agua y la ciudad, la ciudad y el entorno natural, en ese barro donde todo se mezcla, se pudre y nutre nuevas flores.
Con 'Canciones como flores', el grupo actuará el próximo viernes en el marco de la 18ª edición del Encuentro Nacional de Música Popular de Rosario, actuando en la Sala Lavardén (Mendoza 1085) y compartiendo velada con 'Negro' Aguirre y Proyecto Mate. .
Télam: Entiendo que hacer un disco no es el objetivo de Barro, pero ¿qué significa dejar este tipo de discos y qué tiene que pasar para que lo hagan?
Barro: No es un gol en sentido comercial pero es un gran objetivo. El álbum tiene ese ideal, y es el resultado de un proceso, de un espacio de trabajo en cada etapa de producción, donde nos involucramos creativamente en cada instancia, donde Todo es parte del juego y la experimentación: desde las técnicas de microfonía, los efectos. , dimensiones, ubicación de cada cosa en el campo sonoro. La estrella que guía toda esta complejidad que se despliega es la canción con su mensaje poético. Cada elemento se pone al servicio para potenciarlo.
T: ¿Cómo llegaste a Shagrada Medra y a formar parte de ese espacio relacionado y sensible?
B: El catálogo de Shagrada Medra para nosotros como artistas representa una verdadera escuela, muchos de estos tipos de música conforman lugares preciosos en nuestras discotecas. Por otro lado, con Carlos Aguirre y Luis Barbiero tenemos una relación cercana desde hace muchos años, de compartir musical y de amistad. Más allá de esta cercanía y habiendo participado como invitados, una vez terminado el disco se lo propusimos a Shagrada y él siguió el proceso de escucha dedicada, como hacen con todo el material que publica el sello, una forma de 'comisariado'. lo que asegura la coherencia del catálogo.
T: ¿En qué tradiciones sonoras te reconoces para exhibir tu música?
B: En principio, en la vasta riqueza cultural afrolatinoamericana: la música rioplatense, el folclore de la costa, Brasil, el altiplano y un largo etcétera. También en creadores y creadores de nuevos caminos: Violeta Parra, Luis Alberto Spinetta, Eduardo Mateo, Björk. En la esencia de la libertad del jazz. En las sutilezas de la música de cámara.
T: ¿Y con quién sientes que dialogas?
B: Con toda una generación de cantautoras, que de distintas partes del país dan una impronta personal, ancladas en el paisaje, desdibujando un poco los límites de los géneros musicales: Soema Montenegro, Julián Venegas, Seba Ibarra, Juana Molina, Juanito el Cantor. Con el trabajo en grupo de Carlos Aguirre, Puente Celeste, Aca Seca, Luz de Agua, y muchos otros.
T: ¿Cómo sientes que encajas en la escena musical de Santa Fe?
B: La escena santafesina (como cualquier escena en general) siempre estuvo sectorizada según divisiones de género: cumbia, folklore, rock, jazz, música académica, ahora trap ... Soñamos con una escena integrada donde esos límites se desdibujan, hay Fueron y son algunas experiencias al respecto, pero no es fácil superar los estereotipos y deconstruir la compartimentación social que trasciende lo musical, ya que entran en juego las divisiones de edad y de clase y sobre todo alentadas por una lógica básica del mercado: estructurar estas divisiones para vender. el mismo producto (producción masiva) a tantos consumidores como sea posible Nos encontramos en los bordes: entre el agua y la ciudad, la ciudad y el entorno natural, en ese barro donde todo se mezcla, se pudre y nutre nuevas flores.
T: ¿La música que propones es el resultado del grupo que integras o la organización independiente pone esa obra musical como su objetivo?
B: Ambos, como grupo no solo compartimos la música: en el proceso de 'Songs like flowers' tuvimos dos reuniones semanales, una más específicamente dedicada a ensayar en nuestro estudio, y otra en la casa de Gonza, cerca de la costa. , en el que nos dimos la libertad de explorar un fragmento, una idea, una textura musical; o compartir poesía, charlas; o viendo el atardecer en la orilla del río, esa convivencia de alguna manera impregna el resultado final.
T: En ese sentido, ¿te sientes más 'extraño' por el tipo de sonidos que haces o por la forma en que te acercas a lo cultural?
B: Quizás esa extrañeza o particularidad de Barro viene dada por la multiplicidad de géneros que exploramos, alejándonos de la unidad con el riesgo que esto conlleva: la dificultad de encontrar una definición. Quizás no sea 'extraño' sino múltiple, esas son tradiciones culturales reconocidas que exploramos, pero todas al mismo tiempo. En nuestra forma de trabajar, los géneros y especies musicales no funcionan como una receta organizadora estática, sino como un texto o color más que aporta significado al marco musical.