
Casi 20 años después, los fundamentalistas provocaron otro 'Huracán Ricotero'
Foto: Cris Sille
A casi 20 años de la recordada presentación de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota de su disco 'Lobo suelto, cordero atado', en la cancha de Huracán, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado protagonizaron la noche del sábado el regreso de aquella mística al estadio ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios, de la mano del repertorio que lleva la firma de Indio Solari, requisito suficiente para que se ponga en marcha el característico ritual de sus seguidores.
El grupo que acompaña en vivo al icónico artista hizo su trabajo de manera brillante, con soberbias versiones de clásicos tanto como solista como con Los Redondos; mientras que el marco vivido desde muy temprano, a la llegada al estadio, la entrada y el protagonismo de la multitud que literalmente abarrotaba el lugar , hizo el resto.
Así, la famosa misa de ricota contó, como indica su manual de estilo, con llegadas al recinto del concierto en transporte público entre cánticos, las reuniones en los alrededores del estadio para armar previamente una pequeña fiesta, la amenazante presencia policial con vehículos blindados y equipados con cascos. , escudos y palos, y desbordamientos en la entrada y dentro del recinto por la gran afluencia de público. Una vez iniciado el recital, hubo ondear de banderas, bengalas extemporáneas -explícitamente desaconsejadas por la banda- y una colorida celebración.
Foto: Cris Sille
Pero estos ineludibles que componen el famoso ritual tuvieron su gran razón de ser en el profuso repertorio del que se sirvieron Los Fundamentalistas, un importante puñado de clásicos de la pluma del indio, a los que dio un tratamiento sonoro que, sin desviarse de sus respectivos originales, trajeron nuevos colores a esa música.
Por supuesto , el propio Solari hizo su irrupción en algunos pasajes de las pantallas , como es costumbre, pero no fue ese hecho el que levantó las mayores ovaciones, o al menos no tantas como cuando empezaban a sonar los primeros acordes de cada tema. como si el catálogo ya le hubiera trascendido, más allá del halo de leyenda que lleva bastante tiempo.
Así, durante tres horas en las que desfilaron alrededor de 40 temas, Los Fundamentalistas consiguieron ocupar el centro de la escena, sin necesidad de frontman, gracias a su impresionante calidad interpretativa y un repertorio inefable.
Foto: Cris Sille
Destacaron allí Gaspar Benegas y Baltasar Comotto, a las guitarras; Pablo Sbaraglía, en teclados y guitarras; Fernando Nalé, al bajo; Deborah Dixon y Luciana Palacios, en coros; Sergio Colombo en vientos; Miguel Ángel Tallarita, a la trompeta; y Ramiro López Naguil, a la batería.
En su dinámica de rotar las voces principales entre canción y canción, el espacio donde apuntaban los focos quedó vacante, pero el otro lado fue que se fueron sumando más variantes en función de los distintos perfiles de los músicos. Sbaraglia naturalmente tuvo algo más de protagonismo por una cuestión de histrionismo, pero Benegas y Comotto, a su manera, no se quedaron atrás.
Luego de un período que comenzó por casualidad cuando, en medio de la ausencia del Indio en los escenarios, decidieron hacerlo sin él al frente, en un concierto benéfico para ayudar con su salud al baterista Martín Carrizo, quien falleció a principios de este año. tratamiento; Los Fundamentalistas no dejaron de sumar hitos, como su recordado show en streaming en plena pandemia, su actuación en La Plata y su salida al extranjero.
Foto: Cris Sille
En ese contexto, el show del sábado, que se denominó 'Rock and Roll' , se planteó como el cierre de un escenario y así lo entendieron tanto la banda como el público, quienes se esforzaron, desde sus respectivos lugares, por haz que esta fecha sea inolvidable.
Podría decirse, como se ha comentado antes, que todo empezó unas horas antes del espectáculo, con la bulliciosa confluencia de gente de distintos puntos; efusividad que se mantuvo a la espera de la tardía aparición de la banda con canciones futboleras alusivas al Mundial, recordatorios de Los Redondos, algunos focos que entonaron versos que llamaban a Cristina Fernández de Kirchner a ser candidata presidencial e insultos generalizados a Mauricio Macri .
Pero cuando cerca de las 21:30 horas la voz en off de El Indio presentó a Los Fundamentalistas, la celebración tomó finalmente forma musical en una endiablada embestida inicial con 'Rock para el Negro Atila', 'Mi perro dinamita', 'Algunos peligros sensibles' y 'Un ángel para tu soledad'.
Foto: Cris Sille
'Es la primera vez en la Capital. Vamos a hacer un ruido muy fuerte que llegue al Indio', dijo Gaspar a modo de saludo, antes de iniciar el primer tramo de canciones solistas del Indio con 'Tomasito, ¿me oyes?'. 'Martinis y tafiroles' y 'Ramos desnudos'.
Ricotero 'Yo, caníbal' trajo por primera vez al indio a través de la pantalla, y la efervescencia continuó con 'Motorpsico', 'Superlógico' y 'Yo no me caí del cielo'.
Así se sucedieron pequeños bloques de composiciones de Los Redondos y otros de la etapa solista. En el primer caso, el grueso del bloque total mostró una fuerte presencia de temas de 'Lobo suelto, cordero atado' -¿un guiño al paso? de Lo Redondos para ese mismo escenario?-; y, por otra parte, un número importante de composiciones de sus dos primeros discos -'Gulp' y 'Oktubre'-, con sorpresas como 'Divina TV Fuhrer', por ejemplo, e incunables como 'Mi genio amor'.
Foto: Cris Sille
El máximo líder volvería en 'Nuestro amo hace de esclavo', 'Encuentro con un ángel aficionado' y 'Vuelo 956'; en tanto, un cuarteto de cuerdas sumó a la paleta sonora en 'Espejismo' y en 'El tesoro de los inocentes'.
Lo mismo sucedía en las versiones de 'Todo un palo' a las que se añadía un clarinete, o 'Héroe del whisky' con un interesante aporte del piano al final.
El recuerdo de Martín Carrizo lo hizo explícito Nalé antes de interpretar 'Preso en mi ciudad', otra de las grandes ovaciones de la noche, como 'Nadie te va a escuchar la camiseta', 'El pibe de los astilleros', 'Todo preso It's Political' y 'Lost Toys'.
Poco después de que Benegas anunciara que el grupo se tomaba un descanso para grabar y que había planes de volver el próximo año, llegó el cierre con 'Mariposa Pontiac/Rock del país' y, obviamente, 'Ji Ji Ji' como broche de oro. orado.
Se había consumado una nueva misa de ricota y el gran responsable de esta fe, que varias canciones antes desde la pantalla había cantado 'cuando crezca el fuego quiero estar ahí', se podía dar por seguro que estuvo presente mientras el 'llamas enteras invadieron cuerpos'.