
'Nuestras convicciones políticas jugaron un papel importante en la elección de la premisa', dice la directora Silvina Schnicer. La relación entre una adolescente y su niñera siempre ha sido, los vínculos entre las diferentes clases sociales y un crimen que rompe esa frágil convivencia, son los temas que aborda 'Carajita', la película de Silvina Schnicer y Ulises Porra que participa en la revista Latinoamericana. Competencia del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Proyectada para la prensa en la imponente sala del Teatro Auditorio en una radiante mañana en Mar del Plata (por la tarde tendrá su primer pase para el público en la sala 4 de Paseo Aldrey), la coproducción entre Argentina y República Dominicana. República tiene lugar precisamente en el país caribeño, donde el sol omnipresente parece indiferente a las feroces desigualdades sociales.
Un accidente fatal determina un giro en la historia, que se convierte en un retrato fiel de las relaciones entre ricos y pobres, de la impunidad y, sobre todo, del lugar real que ocupa cada una de las clases sociales.'La familia rica, la familia pobre, el barrio popular, el círculo de privilegios, cada universo tiene sus reglas y empuja a los personajes a actuar de una determinada manera', dice el catalán Ulises Porra en comunicación telefónica con Télam de España, donde reside con su pareja, la argentina Silvina Schnicer, con quien ya había hecho 'Tigre' en 2017.
Las protagonistas de 'Carajita' son la adolescente Sarah (Cecile van Welie) y su niñera Yarisa (Magnolia Núñez), quienes criaron a la niña como si fuera su hija. El vínculo entre los dos parece indestructible, hasta que Mallory, su hija biológica, entra en escena. , que descuidó porque estaba ocupada con Sarah.
Un accidente fatal determina un giro en la historia, que se convierte en un retrato fiel de las relaciones entre ricos y pobres, de la impunidad y sobre todo del lugar real que ocupa cada una de las clases sociales, más allá del afecto genuino que pudiera establecerse a través del años.
'Es innegable que nuestras convicciones políticas jugaron un papel importante en la elección de la premisa', dice Schnicer, aclarando: 'Intentamos centrarnos en la humanidad de los personajes, en sus rasgos contradictorios y no resueltos'.
Télam: La construcción de ese pequeño universo entre la niñera y la niña de clase alta fractura de alguna manera el origen de cada una. Esta dinámica es el centro de la historia que contaron, ¿coincide con esa mirada?
Ulises Porra: Sí, queríamos retratar una relación de apego y ternura entre Sarah y Yarisa, son dos seres que se encuentran en el límite de dos mundos, y en esa frontera efectivamente construyen un pequeño universo que es el suyo. A pesar de que los dos están esculpidos por sus circunstancias y sus orígenes, de alguna manera encuentran el cariño y la contención para definirse en este mundo, para seguir adelante. El desafío era que la pureza de la relación entre ellos tenía que permear el comienzo. de la película, ya que sería precisamente lo que se pondría en tela de juicio con los sucesos posteriores.
T: ¿Cómo fue el trabajo de la película para incluir todo lo que querías contar sobre dos clases sociales bien diferenciadas y evitar la obviedad del panfleto?
Silvina Schnicer: Fue difícil. Es innegable que nuestras convicciones políticas jugaron un papel importante en la elección de la premisa. A partir de ahí, intentamos centrarnos en la humanidad de los personajes, sus rasgos contradictorios y no resueltos. Para nosotros, sí. la mirada se posa en una persona, en cualquiera de ellas, en su especificidad más íntima, en su fragilidad, siempre se puede generar un momento de empatía y comprensión. Nos manejamos con prudencia, durante la edición situaciones donde la mirada seguía juzgando. Por eso hicimos un ejercicio de poda constante. El resultado tiene más que ver con el sistema que con sus acciones concretas.
T: 'Carajita' complica las relaciones que no son lineales e incluso tienen una consanguinidad tensa entre ricos y pobres, débiles y poderosos.
UP: Para nosotros siempre es importante diferenciar los personajes del sistema al que pertenecen. Durante la escritura, tratamos de abordar su construcción desde lo que les falta, desde su vulnerabilidad. Los sistemas a los que pertenecen, en cambio, nos interesan en cuanto a su inflexibilidad, el rigor de sus condiciones. La familia rica, la familia pobre, el barrio popular, el círculo de privilegios, cada universo tiene sus reglas y empuja a los personajes a actuar de determinada manera. Combinando ambas formas de acercamiento, por un lado a los personajes y el otro a los sistemas a los que pertenecen, siempre me ha parecido un punto de partida interesante.
Las protagonistas de 'Carajita' son la adolescente Sarah (Cecile van Welie) y su niñera Yarisa (Magnolia Núñez), quienes criaron a la niña como si fuera su hija. El vínculo entre los dos parece indestructible, hasta que Mallory, su hija biológica, entra en escena.T: La película tiene elementos de drama social, thriller político y cine negro, ¿cómo llegaste a esa estructura narrativa?
UP: Durante la redacción del guión, incluimos mecanismos de género porque nos permitían contar mejor la historia. El punto de inflexión de la película fue tan extremo que, si no nos manejábamos con sabiduría, nos empujaría constantemente a contar un drama de naturaleza cruel, un pozo sin fondo donde cualquier matiz era imposible.
SS: A partir de cierto momento, Sarah y Yarisa ya no están juntas en el mismo espacio, abriéndose así la posibilidad de utilizar estos elementos de género, que nos permitieron contar lo mismo de una manera más sutil, más sensorial, más coral y coral. más camino. política.
T: ¿Qué significa para ti que la película participe en el Festival de Cine de Mar del Plata, cuáles son tus expectativas?
SS: Sentimos el Festival de Mar del Plata como nuestra casa, para nosotros es un gran honor ser parte de su programación, solo podemos estar agradecidos y orgullosos. Queremos que la película sea vista y disfrutada por las personas que amamos, por las personas del cine de las que aprendemos todos los días y que nos ayudan a crecer; Son personas que amamos y que nos inspiran.
Además, ser parte de la sección latinoamericana parece una gran oportunidad para darle proyección al cine en la región. También es una gran satisfacción formar parte de una sección llena de películas, directores y directores que admiramos.