
Periodista: En dos de las obras está la mesa como lugar para que surjan los conflictos.
Daniel Veronese:Sentar a los personajes alrededor de una mesa es algo propicio para escribir teatro, es un lugar donde aparecen detenidos, uno frente al otro y les quita una gran carga a los dramaturgos porque están ahí comiendo y surgen preguntas, por eso tantas comedias o comedias. los dramas tienen ese formato alrededor de una mesa. No hay muchos lugares en casa o en el trabajo donde uno se toma unos momentos para mirarse y decirse cosas. En 'Otoño e Invierno' hay almuerzo familiar los domingos y salen temas familiares, matrimoniales y filiales, con una densidad muy grande propia del autor. Y en 'Los amigos de los dos' está la cena de los novios que espera a otro par de amigos, pero no es un problema de pareja sino filosófico sobre la espera, el lugar que ocupamos en la vida de los demás,o que creemos ocuparnos en nuestro entorno. No es una comedia de pareja.
P .: ¿Cuáles son los temas que quería abordar en 'The Two of Them Friends'?
DV:Es enigmático, lo que podemos ver en su estructura externa es de qué estamos hechos, qué queremos, qué aceptamos, qué se nos da, o qué nos dan los demás, el lugar donde nos ponen. play que es lo que nos hizo escribirlo y por supuesto nunca lo revelaremos. Los actores lo saben pero no se puede decir porque se rompería algo que mantiene la obra en un lugar casi sobrenatural, hay algo que pasa que no se entiende y que a la vez, es muy humano. Me gusta dirigir y escribir obras que hablen de lo humano, donde todo lo que sucede puede tener una correlación con la vida cotidiana. No me refiero a trabajos cotidianos pero todo se puede justificar en los afectos, en la vida, que le pasa a este trabajo pero hay algo que lo hace raro.Creo que el público se va a reír de varias situaciones tórridas y hay dos actores muy diferentes en el centro, dieron un gran paso al lado que no habían hecho en otros trabajos.
P .: ¿En la pospandémica se acentuó la búsqueda de obras ligeras en el teatro comercial?
DV:Esto ha estado sucediendo durante años. Cuando hice con Oscar Martínez 'El descenso al monte Morgan', de Miller, venía de éxitos de 3000 personas a la semana. Hoy con 300 uno está feliz. Y en ese momento habíamos caído a la mitad. La obra y Oscar fueron maravillosos pero me dijo ´la gente no quiere entrar en conflicto´. A partir de entonces hubo una caída rotunda y hace años es imposible tener en Corrientes obras de Pinter, Strindberg, Shakespeare o Williams. El productor tiene que hacer cerrar la obra económicamente y ser rentable en primer lugar y luego pensar en lo artístico porque si no el fenómeno del teatro comercial no se cierra El público fue abandonando ese tipo de temas y yendo a lo divertido y básico, donde no piensas demasiado, es lo que pide el público y será por algo. '¿Quién?s Miedo a Virginia Woolf 'hoy no funcionaría a menos que lo protagonizara Darín, o cuando dirigí' El padre ', con Pepe Soriano, que estuvo impecable, y fue una obra maravillosa, el público se congeló con el final y la gente sale diciendo 'es lindo pero fuerte', y ahí falla el teatro comercial, duró cinco meses, el cine es diferente, permite un drama hasta en la actuación, que el teatro no.permite un drama incluso en la actuación, lo que el teatro no permite.permite un drama incluso en la actuación, lo que el teatro no permite.
P .: En 'Otoño e invierno' se abordan temas familiares. ¿Qué opinas del apodo de 'familia disfuncional'?
DV: Cuando hice 'Mujeres soñadas con caballos' eran conflictos lacerantes y se les llamaba ´familia disfuncional´. Es más fácil crear un lío entre personas que tienen que ser obligadas a vivir bajo un mismo techo porque te separarán del pareja pero de tu padre o tu hijo no. Creo que decir disfuncional lo hace más pequeño, son conflictos humanos, y es difícil no sentirse cerca. No hay víctimas ni victimarios, son cosas que pasan en una familia que conoce el dolor del otro y a pesar de eso hay falta de cariño por la Imposibilidad No son malas personas pero los cuatro actúan mal el uno con el otro Hay amor pero no es lo suficientemente poderoso.
P .: ¿En qué otros proyectos trabajas?
DV : En Timbre 4 los domingos a las 12 horas presentamos 'La noche devora a sus hijos', un trabajo muy experimental con 16 maestros de Timbre que encarnan un texto cuasi literario mío, donde nadie se adueña del texto y cada función es diferente porque no sabes lo que va a pasar. Hay una energía que nunca había experimentado. Y tengo proyectos que dirigir en Chile, España, Italia, México, así que seguiré con eso y el teatro independiente, que es el que en este momento me da más alegría, porque puedo hacer lo que quiero, no No tengo que ir a lugares más básicos para las comedias que no me gustan o temas que son muy inverosímiles o muy vistos.