
La música de Ayala, de 33 años, está atravesada por un marco sonoro cálido e interesante. El joven músico entre Ríos Augusto Ayala, que destaca, entre otras cosas, por la singularidad de componer e interpretar con una guitarra de ocho cuerdas -algo que le da un sonido personal a su propuesta-, lanzó su segundo disco 'Mesopotamian Moments ', un viaje sensible en el que surgen diferentes texturas e imágenes inspiradas en la música litoral y el río Uruguay.
Autodidacta, solista y admirada por sus compañeros, Ayala le dijo a Telam que este disco surgió de los momentos vividos con el río y lejos del río.
'A los 22 años fui a grabar y estudiar composición musical en Buenos Aires y ahí es donde conocí el desarraigo, algo que hasta ahora no tenía ni idea, y por eso a la hora de componer melodías surgió con un aire de chamamé y el olfato de tierra húmeda ', señaló.
'Me inspira esa tranquilidad y cómo se mueve ese río, todo lo que se genera en ese universo tiene que ver directamente con mi arte. Augusto Ayala'Creo que buscaba internamente conectarme con mi paisaje desde la guitarra -continuó-, lo que me hizo muy feliz, tanto que decidí seguir ese camino de melodías que me llevó a 'Mesopotamian Moments', una obra que representa mi forma de sentir la música así como de comunicarme con la vida '.
El disco que presentará el sábado 4 de diciembre a las 21:00 horas en el teatro Odeón de la ciudad de Concordia, Entre Ríos, está compuesto por 12 piezas, una decena de las propias del compositor, con arreglos originales del propio Ayala y otros. músicos invitados como Lucas Monzón y Tato Ramírez.
Dos de los títulos que forman parte de este repertorio están inspirados en obras poéticas: 'El río es nuestro país' (dividido en dos partes en el disco del mismo nombre) de Nieves Viviani, recitado por Coqui Ortiz y Carlos 'Negro' Aguirre. ; y la pieza musical 'Orilla', basada en el poema 'Río Canto' de Jorge Enrique Martí.
El disco que se presentará el sábado 4 de diciembre a las 21 horas en el teatro Odeón de la ciudad de Concordia, Entre Ríos. La música de Ayala, de 33 años, que tomó clases con grandes músicos como Diego Schissi, Ernesto Lezcano, Cristian Carrasco y Guillermo Monzalvo, está atravesada por un marco sonoro cálido e interesante, donde aparecen melodías y motivos que provienen del chamamé; una base instrumental dada por una guitarra de ocho cuerdas -que brinda varias posibilidades tímbricas-; y una búsqueda armónica que también se inspira en el jazz.
Compartió escenarios y experiencias con figuras como Horacio Malvicino, Mateo Villalba, Teresa Parodi, Raúl Barboza, Juan Falú, Quique Sinesi y Chango Spasiuk, entre otros; y durante dos años ha estado a cargo de Guitarras del alba, una orquesta de guitarras de 12 integrantes.
-Télam: La guitarra de ocho cuerdas aporta una particularidad a tu música. ¿Qué es lo que más te atrae o te llevó a elegir este instrumento que aporta un abanico de sonidos a tus composiciones? -Augusto Ayala: Sin duda tiene un aporte especial a mi trabajo ya que las composiciones se crean a partir de ese instrumento, especialmente las que están en modo solo, como es el caso de 'Gurí' que utiliza una gran amplitud armónica buscando generar ritmos. y teclas en el bajo como si fuera un bajo. Lo que más me llevó a elegirlo fue la posibilidad armónica y el timbre, lo que lo convierte en un instrumento único lleno de posibilidades realmente muy completas.-T: Aunque el disco pasa por diferentes paisajes sonoros, ¿podemos decir que la música de la costa y el río Uruguay son tu principal fuente de inspiración? -AA: Sí, totalmente, ahí encuentro mi infancia y mis lugares en esa gran costa. Me inspira esa tranquilidad y cómo se mueve ese río, todo lo que se genera en ese universo tiene que ver directamente con mi arte. la esencia de mi trabajo y estando tan cerca ahora que vivo en Concordia puedo disfrutar de esa posibilidad de crear cerca de mi tierra y así apostar también por el federalismo.
-T: ¿Cómo describiría el espíritu de este disco en el que hay lugar para momentos contemplativos pero también para un tumultuoso 'Litoral porteño'? -AA: El espíritu de este disco está en el paisaje, que también incluye la montaña, la La jungla y el río, pero también el viaje y la gran ciudad, donde el desarraigo y esa extrañeza crean nuevos escenarios compositivos. El movimiento de esa gran ciudad mezclado con la propia esencia hacen obras como 'Buenos Aires Litoral', donde en ese momento encontré mi tierra entre tanto cemento. Una música que busca tanto el vértigo como el sonido salvaje utilizando el 'Batá' como principal instrumento para pintar todo lo que Mesopotamia conectó con la Capital.
-T: ¿Cuál fue la principal aportación de los invitados al disco? -AA: Cada artista tiene su magia y este disco se refleja en el hecho de que tener tanta diversidad en los toques y en el sonido contribuye significativamente a la construcción de esta obra, desde las líneas melódicas tocadas a un alto nivel hasta las bases rítmicas interpretadas con swing. y amor. Es hermoso poder hacer un álbum con personas tan valiosas y queridas que dan todo por la música.
-T: ¿Cómo surgió la necesidad de grabar tus nuevas composiciones y traducirlas en un nuevo álbum? -AA: Estos trabajos ya llevaban un tiempo sucediendo en mi guitarra, por eso para dar forma a todas esas inspiraciones decidí hacer un disco contando esta etapa de compositor que me gusta mucho. También creo que es algo que me viene naturalmente. lo que hace del trabajo un placer constante.
-T: ¿Sientes que hay un espacio para la música instrumental en la escena argentina? -AA: Sí, hay varios espacios como 'Guitarras del mundo' donde di mis primeros pasos como solista además de conectarme con artistas de todo el mundo. Tenemos que seguir luchando y generando más espacios para la música instrumental, es una expresión muy bonita que conecta directamente con el corazón.