En un giro inesperado, el equipo del presidente electo estadounidense, Donald Trump, ha anunciado la firma de un memorando de entendimiento con el Departamento de Justicia, allanando el camino para que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) realice verificaciones de antecedentes de los miembros designados para el nuevo gobierno.
Esta decisión marca un cambio de rumbo tras semanas de resistencia por parte del equipo de transición a utilizar al FBI para este proceso, optando en su lugar por empresas privadas.
La desconfianza hacia la agencia federal era visible y se interpretaba como un reflejo de la postura crítica de Trump hacia las instituciones tradicionales.
El acuerdo permitirá al equipo de Trump presentar los nombres de los candidatos para verificación de antecedentes y autorización de seguridad.
Estas son etapas cruciales para que los futuros miembros del gabinete puedan acceder a información confidencial mientras se preparan para asumir sus funciones en enero.
Susie Wiles, futura jefa de gabinete de Trump, celebró la noticia: Este acuerdo con el Departamento de Justicia garantizará que el presidente Trump y su equipo estén listos desde el primer día para comenzar a implementar la agenda EEUU primero, respaldada abrumadora por nuestra nación el día de las elecciones.
La firma del memorando se produce tras presiones de varios senadores republicanos, quienes expresaban preocupación por los posibles retrasos en la confirmación de los nominados por parte del Senado si no se procedía con las verificaciones de antecedentes.
Este cambio de estrategia refleja la necesidad de una transición fluida y eficiente hacia el nuevo gobierno.
La colaboración con el FBI, a pesar de las reticencias iniciales, es un paso fundamental para asegurar la seguridad y confiabilidad de los altos cargos que conformarán la administración Trump.